Precio y carestía de materiales
El sector de la construcción advierte de futuras paralizaciones de proyectos públicos en Córdoba
La legislación permite adaptaciones de hasta el 50% del precio de la licitación
Riesgo imprevisible . Ese es el concepto que se puede manejar en adelante cuando sucedan paralizaciones y resoluciones de obras públicas en marcha si persisten los desequilibrios del mercado de materias primas. Lo avisa el secretario general de Construcor, Francisco Carmona, quien asegura que los contratos en vigor tendrán que adaptarse si las instituciones quieren que se acaben las obras en marcha.
Imagínese la creación de un colegio . La licitación se produjo hace un año por un millón de euros. El constructor hizo cuentas y pujó con una oferta de 900.000 con la que ganaba dinero. Lo hizo con un precio equis de las vigas de acero o de las ventanas de aluminio. Los incrementos hacen inviable que la obra se puede hacer ni por los 900.000 euros de su oferta ni por el millón del precio de licitación fijado originalmente.
Francisco Carmona explica que la ley de contratos del Estado ya tiene una puerta de salida para esa situación y es una modificación de contratos de hasta el 50 por ciento del precio de licitación cuando obedece a este tipo de causas. La ley ciñe esa posibilidad a esas cuestiones que una administración diligente no ha podido prever. Una epidemia que generó un parón económico mundial que ha devenido en una recuperación acelerada de la demanda global.
Las administraciones son remisas a las modificaciones de contratos, algo de lo que existen un montón de ejemplos en forma de proyectos paralizados. Carmona asegura que, en esas circunstancias, se producirán resoluciones de contratos . Al constructor no le saldrá a cuenta hacer la obra y la tendrá que dejar. Esa es una situación muy mala porque, con la actual legislación, obliga a meses de complejos papeles.
La situación en sector privado es distinta por cuanto todo se basa en que promotor y constructor se pongan de acuerdo. El presidente del Consejo Empresarial de Desarrollo Urbano Sostenible , el promotor Manuel Murillo, explica que se están proponiendo modelos de cláusulas de contratos privados y públicos que recojan esta variabilidad de precios que, en algún momento, impactarán en el cliente final de una vivienda, un local comercial o una plaza de garaje.
Murillo explica que la escalada de precios de los materiales de construcción se desbocó hace unos cinco meses y que eso es un problema porque los proyectos de construcción suelen tener un proceso de maduración largo, entre uno y dos años, de forma que cuando se hace la primera zanja todo va programado. Bajo su punto de vista, en el segmento privado , el riesgo ha de ser compartido entre promotoras y constructoras para paliar la situación.
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