Un consejo de asesores decidirá qué libros publicará la Diputación

El Departamento de Ediciones y Publicaciones de la Diputación, conocido popularmente como «la imprenta provincial», modificará las reglas del juego para determinar qué obras son susceptibles de recibir el apoyo de la institución. Hasta ahora bastaba con presentar las solicitudes y eran los propios técnicos de la institución provincial quienes daban el visto bueno, con la aprobación última del responsable político del área. Este es el método de trabajo que se ha seguido siempre y que ha marcado el funcionamiento del servicio desde su creación. Y que podría tener los días contados.

El diputado delegado de Hacienda, Recursos Humanos y Régimen Interior, el socialista Salvador Blanco, apuntó a ABC que «no todo lo que se solicita es publicable. Y no quiero ser yo el que decida si se imprime o no una obra». Es por ello por lo que ve imprescindible hacer cambios y apostar por «la necesaria creación de un órgano específico, cuya finalidad y atribución fundamental sea la evaluación y emisión de informes que garanticen la idoneidad de las publicaciones».

Esta será la propuesta que Blanco elevará mañana al pleno de la Corporación provincial y que hoy mismo será dictaminada en la Comisión Informativa de Hacienda, Gobierno Interior y Desarrollo. De salir adelante su iniciativa la última palabra sobre qué tipos de publicaciones financiará y editará la Diputación provincial dependerá de un órgano denominado Consejo Asesor de Publicaciones. ¿Y quienes forman este grupo de expertos? En su mayoría, profesionales del mundo académico, de disciplinas como literatura, historia o bilioteconomía. También forman parte de este comité técnicos de la Diputación que realizaban estas funciones y que, de aprobarse este órgano, tendrán que compartir sus responsabilidades con personal ajeno.