TRIBUNALES
Condenado a once años un hombre que violó, acosó y amenazó a su ex pareja en Córdoba
Provocó que ella rompiera con su nuevo compañero y la llamaba para insistirle en que volvieran
![Ciudad de la Justicia de Córdoba, donde se celebró el juicio](https://s1.abcstatics.com/media/andalucia/2020/01/25/s/condena-maltrato-expareja-kSHD--1248x698@abc.jpg)
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba ha condenado a R.A.C.S. a 11 años y diez meses de cárcel como autor de un delito de violación, quebrantamiento de condena, acoso, amenazas, malos tratos e injurias a su ex pareja. En la lectura de la sentencia, en audiencia pública, el magistrado Juan Luis Rascón anunció que el tribunal condenaba al acusado a un año de prisión por quebrantamiento de condena , puesto que en marzo de 2016 fue sentenciado por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer a seis meses de prisión así como a la prohibición de acercarse y comunicarse con su ex pareja durante 16 meses.
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Además de las medidas de alejamiento y libertad vigilada, dictó condena de 1 año y 6 meses por acoso, 25 días de localización permanente por un delito leve de injurias, 9 meses de prisión por violencia doméstica , siete meses por un delito de amenazas y 8 años por uno de violación.
El condenado ya tenía una orden de prohibición de acercarse a su expareja
La Fiscalía en su escrito provisional recogía que el procesado había sido condenado a una orden de prohibición de acercarse a su expareja con la que salió entre julio de 2015 y marzo de 2016, durante 16 meses. Sin embargo, a los pocos días de serle notificado por el Juzgado, el acusado y su expareja comenzaron a mantener comunicación telefónica y verse físicamente, situación que se mantuvo hasta después de la Semana Santa de 2016, cuando la joven decidió no continuar con la relación, si bien el acusado seguía mandándole mensajes al móvil pidiéndole que retomaran la relación.
Desde mayo de ese año, tras iniciar la joven una relación con otro hombre, el acusado realizó de manera sistemática y reiterada una conducta de control y coerción hacia su expareja, tratando de buscar su presencia, enviándole audios y mensajes de manera constante, realizándole llamadas para controlar dónde se encontraba. También la vigilaba en su lugar de trabajo y en su vivienda particular. Entre el 25 de junio y el 5 de julio el acusado le mandó numerosos mensajes en los que expresaba sus sentimientos y su deseo de estar con ella de forma insistente, con frases como «no puedo vivir sin ti» o «me muero si no puedo hablar contigo».
Llamó al nuevo compañero de su ex pareja y provocó su ruptura. El 30 de octubre, al ver que la joven entraba en su casa, éste llamó a la puerta, contestándole ella que no le abriría, pero él le dijo que si no la liaría. Entonces ella accedió a abrirle la puerta y, tras una discusión, la violó , y luego se marchó sin que ella se pusiera, por miedo, resistencia física. Un día más tarde el acusado volvió a entrar en su casa antes que ella y la esperó amenazándola con matarla .