Tribunales
Condenado a cárcel el dueño de Acsur
La Audiencia Provincial lo condena a dos años de prisión por abusar de la plantilla

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba ha condenado a dos años de prisión, multa de 6.750 euros e indemnizaciones de mil euros a cinco trabajadores por parte de R.J.D.G., acusado de un delito contra los derechos de los trabajadores, tras supuestamente realizar distintas acciones, ante la situación económica que atravesaba la empresa Acsu r, en las que «abusó de la situación de necesidad» de unos 30 empleados en Córdoba, a quienes «se les impuso condiciones que perjudicaban, restringían y suprimían derechos esenciales». La plantilla ha denunciado que se le mantuvo sin actividad en una nave sin los servicios básicos de luz y agua.
Según recoge la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el procesado, junto con otros tres socios, el día 2 de marzo de 2012 adquieren mediante escritura pública la sociedad anónima laboral Acsur y crean la entidad Acsur SA, cuya única propietaria era la entidad Capitalis Sociedad Patrimonial , de la que eran administradores solidarios el acusado y otro varón.
De este modo, se subrogaron los contratos con la Empresa Municipal de Aguas de Córdoba (Emacsa) y asumieron las deudas que la entidad soportaba , entre otras la de tres o cuatro pagas extraordinarias a los trabajadores, a quienes prometieron abonarles tales atrasos.
No obstante, al ver que los resultados de la empresa no mejoraban, por las deudas acumuladas de dicha entidad, sobre todo por su participación en diversas uniones temporales de empresas (UTE) de las que Acsur «tuvo que responder como responsable civil solidaria», así como entender que la plantilla estaba «sobredimensionada» , el procesado decide segregar un ramo de actividad. «No consta si con la anuencia o no del resto de los socios que posteriormente abandonan la sociedad», y con la finalidad de «salvar la actividad derivada de los contratos que mantiene con Emacsa».
Dicha segregación se lleva a cabo en febrero de 2013, de forma que queda subrogada la nueva entidad creada Canalizaciones y Viales Andaluces en el contrato principal que tiene Acsur con Emacsa y contrata a parte de la plantilla de antiguos empleados de Acsur, lo que supone en la práctica que esta última entidad «se queda prácticamente sin actividad alguna», según los jueces.
Sin embargo, y como en el horizonte próximo el procesado sabía que se tenía que negociar nuevamente el contrato con Emacsa, que cumplía en abril de 2013, y que para que la nueva entidad Canalizaciones y Viales Andaluces pueda acudir al mismo necesitaba, entre otros requisitos, las certificaciones de calificación de calidad que posee Acsur que «había cedido, como una de las propietarias a aquella», por lo que tal entidad no podía desaparecer, supuestamente idea por una parte el mantenimiento de la misma pese a que «carece de actividad».
Y por otra parte, solo transfiere a Canalizaciones y Viales Andaluces unos 16 trabajadores, de forma que mantiene al resto de los empleados en Acsur «a sabiendas de que lo procedente era la liquidación de la misma y la tramitación de un ERE extintivo ».