AUDIENCIA PROVINCIAL
Condenado a 22 años de prisión por abusar y violar a una sobrina de 14 años
La menor contó lo ocurrido a una compañera de clase y ambas le dejaron el relato en una carta a su madre bajo la almohada
La Audiencia Provincial de Córdoba ha condenado a M.R.C. a 22 años de prisión por abusar y violar a su sobrina política de 14 años. A la niña le daba vergüenza contar lo ocurrido por lo que fue una amiga la que escribió lo que le había contado la víctima y le dejaron una carta a su madre bajo la almohada . Según recoge la sentencia a la que ha tenido acceso ABC, «en el verano del año 2009 , el procesado que está casado con una prima hermana de la madre, que en esos momentos tenía 14 años de edad , se personó en la mañana de un sábado en la vivienda familiar de Peñarroya-Pueblonuevo, momento en que la menor se encontraba sola, pues sabía que todos los sábados los padres de la niña iban de compra al supermercado.
El tribunal considera como hechos probados que el encartado, aprovechando esa relación familiar, se acercó a la misma y con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales, comenzó a darle masajes en la espalda y a tocarle los pechos, sin que la niña pudiera reaccionar al quedar paralizada o bloqueada pues no podía entender lo que estaba pasando ; a continuación, el procesado le quitó la ropa, sin que conste que la niña se opusiera a ello debido al estado en que se encontraba, tumbándola en el sofá, y en esa situación procedió a realizarle tocamientos, mientras el acusado satisfacía sus deseos libidinosos. Una vez terminado, conminó a la niña para que no contara a nadie lo sucedido .
La niña no relató a nadie lo sucedido, si bien cuando sus padres regresaron a la casa, les dijo que no volvieran a dejarla más sola .
Según consta en la sentencia, no vuelve a ocurrir ningún episodio similar hasta la primavera del año siguiente, 2010 (entre marzo y mayo). Entonces, el acusado, que se encontraba en Peñarroya fue a buscar a la menor al salir de las clases particulares , insistiéndole en que se subiera al coche porque tenía que hablar con su padre. La niña accedió pero en lugar de llevarla a su casa, la llevó a una casa que el procesado tiene en esa misma localidad. Una vez allí, y tras cerrar la cancela de la casa con llave, el acusado le dijo que se sentara en el sofá y le puso una película, y unos minutos después condujo a la niña del brazo de forma violenta hasta el dormitorio, donde le quitó por la fuerza la ropa, oponiendo la menor resistencia física, gritando y llegando incluso a arañarle en el forcejeo para que el procesado no consiguiera su propósito de satisfacer sus deseos sexuales. A pesar de ello, el procesado continúa en su intención de violar a la menor, lo que no pudo conseguir debido a la oposición y a los gritos de la niña, tras lo cual paró, se levantó y se marchó de la casa, no sin antes dejarle las llaves de la casa, 70 euros, películas pornográficas y unos preservativos .
Tampoco en esta ocasión la niña contó inmediatamente nada de lo sucedido a sus padres. Pero días después se lo dijo a varias compañeras de clase, que la animaron para que contara lo sucedido, perola niña se negaba porque no quería que hubiese problemas en la familia, llegando incluso a contárselo a una profesora del colegio . Finalmente, entre todas ellas la convencieron para que se lo contara a su madre, para lo cual una amiga le escribió una carta con lo que la niña le decía, cuya carta dejó depositada debajo de la almohada de la cama en el lugar donde duerme su madre. Ésta, al acostarse, detectó la carta y la leyó, ante lo cual procedió a denunciar los hechos ante la Guardia Civil, lo que tuvo lugar unos 20 días después de ocurridos.
La niña mostró a la Guardia Civil los hematomas que aún tenía, provocados por su resistencia y forcejeo con el procesado, tomando los agentes fotografías que están unidas a las actuaciones.