¿Qué se compra y qué no del Córdoba CF?

Las cuestiones legales sobre la situación del Córdoba CF han entrado en el terreno de los expertos. Tanto, que la principal pregunta es saber qué se compra y qué no independientemente de quién lo compre. Ya sea el fondo Infinity (curiosidades de la vida que el nombre del vehículo inversor sea la traducción inglesa de una palabra clave del himno del Córdoba) o el que mejore su oferta.

Lo primer que hay que aclarar es que el Córdoba CF SAD no se vende. Seguirá en manos de León, González, Minoritarios y sus batallas. La propuesta de los administradores aceptadas por el juez es vender la unidad productiva, todo lo que se encuentra dentro de la sociedad mercantil.

En primer lugar, el nuevo propietario se hace responsable por subrogación de todos los contratos afectos a la operativa diaria que no hayan sido resueltos o solicitada su resolución. Eso incluye los contratos de la plantilla o de los proveedores salvo en aquellos supuestos en los que el nuevo comprador decida que no los quiere, algo a lo que tiene derecho.

El nuevo propietario recibiría también las autorizaciones o licencias que hubiese recibido siempre que decida continuar en las mismas instalaciones. Eso implica desde las marcas comerciales que tenga registradas hasta las licencias que huubiera concedido sobre las mismas pasarían a la nueva sociedad . También los permisos de obras concedidos o los registros obtenidos ante las administraciones.

Una de las cuestiones que hay que precisar aquí son las autorizaciones para usar el Arcángel. Las cesiones, aunque sean en precario, no bastan con la libre voluntad expresada en una transmisión. El Ayuuntamiento la tendría que aceptar mediante una decisión administrativa motivada con intervención de todos los actores de este tipo de expedientes. También, de los abogados municipales.

El juez deja claro que tampoco tendría que pagar la deuda de la sociedad anterior. Ya sean concursales o de otra índole. El pasivo quedará en el Córdoba CF SAD que se encuentra otra vez en concurso de acreedores de carácter voluntario . El juzgado contaría con los tres millones de euros para hacer frente a ese pasivo, que supera con creces esa cantidad, según todos los indicios. Esa norma no rige cuando quien compra es un socio o un familiar del anterior propietario.