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El Complejo Medioambiental de Córdoba: el origen de las energías limpias
En el Día Mundial del Medio Ambiente, Sadeco han organizado un programa de actividades lúdico-educativas que transcurrirá en el centro de la capital
‘Reimagina, recrea, restaura’ es el lema de la ONU en el Día Mundial del Medio Ambiente 2021. Una jornada con la que comenzará el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de Ecosistemas (2021-2030), cuyo objetivo es insuflar, de nuevo, vida a millones de hectáreas. Solamente así será posible frenar la destrucción de la biodiversidad , disminuir los efectos del cambio climático y, en suma, proporcionar a la humanidad un mejor entorno vital.
En esta línea, cabe destacar una de las principales iniciativas que lleva a cabo Sadeco es la conversión de residuos recogidos en el CMC (Complejo Medioambiental de Córdoba) en fuente de producción de energía limpia. Francisco Ruiz, gerente de Sadeco, argumenta esta iniciativa: « Una energía limpia es aquella que no procede de combustibles fósiles, sino que procede de fuentes renovables y además no emite gases de efecto invernadero o nocivos en cualquier sentido. Las energías limpias nos van a permitir reducir la huella de carbono tanto de Sadeco como de la ciudad en su conjunto».
Pero esta no es la única gran apuesta de la empresa municipal de saneamientos de la capital cordobesa. En su afán por alcanzar una recogida de residuos más eficientes y reducir el uso del vertedero, Ruiz asegura: «Usando tanto la superficie que generan los vertederos ya sellados como los residuos domésticos de la ciudad como materia prima, estamos planteando un proyecto para conseguir la generación de energía eléctrica y biogás, que nos permitirá tanto abastecernos de electricidad, como aportar energía eléctrica limpia a la ciudad».
Una realidad que estará ligada a la sustitución de la actual flota de vehículos por otros eléctricos. Así lo explica el directivo: «Al mismo tiempo podremos generar hidrógeno verde que nos permitirá afrontar un cambio en el modelo de transporte de Sadeco y probablemente de toda la ciudad ». Además, Ruiz destaca que se trata de un modelo respetuoso con el medio ambiente, que garantizará una importantísima reducción de la huella de carbono de Sadeco y de Córdoba en su conjunto.
El gerente no disimula su orgullo a la hora de hacer balance: «A día de hoy, la electrificación de Sadeco es una realidad. Un camino que se inició en el año 2008 y que ha continuado hasta ahora. Nos encontramos con una flota de vehículos eléctricos superior a las 50 unidades».
Pero eso no es todo, ya que se ha avanzado en el uso de herramientas eléctricas «tan importantes como los soplantes, herramienta fundamental en los equipos de barrido mixto». Este camino es imparable y el análisis de las opciones de electrificación de herramientas y vehículos es constante».
Aprender jugando
A pesar de no haber vuelto aún a la antigua normalidad, Sadeco no ha querido privar a los cordobeses de sus habituales actos lúdico-educativos: «Para el día Mundial del Medio Ambiente hemos preparado actividades en que puede participar todo el que quiera», dice Verónica López, responsable de la Unidad de Comunicación de Sadeco. «Se celebrarán en el Bulevar de Gran Capitán».
Como en toda competición que se precie habrá obsequios para los ganadores: «Los premios son un patinete eléctrico, una bicicleta y una tarjeta para el autobús, todos ellos orientados al transporte sostenible», puntualiza López.
Cada participante recibirá una camiseta y una bolsita con artículos de promoción de Sadeco; además, habrá educadores que hablarán de concienciación medioambiental. Asimismo durante toda esta semana en su programa educativo «se ha trabajado más intensamente en torno al reciclaje, la reutilización, la separación en casa y los talleres». No en vano, tiene un modelo educativo propio adaptado a todos los niveles.
A través del mismo trabajan la correcta separación de la materia orgánica para que los chicos vean lo importante es que llegue a la planta de reciclaje una materia orgánica limpia con la que hacer compost y evitar, así, que todos esos residuos vayan al vertedero. «Esto lo trabajamos en los colegios poniéndoles un huertito y una compostera», explica la responsable de la Unidad de Comunicación de Sadeco.
«Cogemos un contenedor que ya está en desuso para la vía pública, se parte por la mitad y se siembra el huerto ahí. Y se pone la compostera con los restos de bocadillos que dejan en el recreo y los residuos de las hierbas que se quitan del huerto. Transcurridas seis semanas obtienen su compost», esgrime.
Así se dan cuenta, de primera mano, de que algo que consideran basura, se convierte en un producto útil para la naturaleza y para las plantas. La especialista destaca, además, que desde Sadeco imparten talleres de reutilización y reciclaje, «en los que damos trucos para reducir los residuos y enseñamos a dar una segunda vida. Les decimos que traigan un objeto que vayan a convertir en residuo en casa, en clase trabajan con un educador y a cambio se llevan un regalo (una mochila, una regadera, una funda para la mascarilla…)».
También se han potenciado las patrullas ambientales con centros educativos. Desde la empresa municipal de saneamientos buscan entornos naturales que estén perjudicados con residuos y van con voluntarios y se limpian. Se les aprovisiona con guantes y herramientas y luego recoge las bolsas un camión de Sadeco.