Comisiones

Los tenderos y restauradores se quejan de la iluminación navideña, y la alcaldesa les echa la culpa por no gastarse los euros. Parece ser que hubo una comisión mixta paritaria para decidir lo del alumbrado navideño y de ahí salió lo del mechero. El mechero que necesitamos para ver las luces . Ya sé que la semana pasada escribí sobre esto de la iluminación, pero es que el asunto me pone navideño. Más que un villancico.

Ante todo he de decir que el asunto supone la vía más rápida para desalojar al cogobierno de la casa consistorial en la próximas elecciones, ya que no hay peor campaña electoral que ser cicatero con las lucecitas navideñas: esto te lo guarda la ciudadanía más que una afrenta una mujer despechada. Sobre todo cuando Málaga o Puente Genil compiten en luces y están ahí al lado para comprobar y comparar. Y es que antes los votantes no viajaban mucho, pero ahora sí y además tienen las redes sociales para ver a la vecina Paqui en la calle Larios. O sea, que vemos cómo nos la cuelan los munícipes y cómo sobre todo, la señora Ambrosio, se sale por la tangente del cogobierno como diciendo «yo no he sido, yo no he sido». Me refiero a que le ha echado la culpa de la iluminación en Braille a la iniciativa privada , o lo que vienen siendo lo mismo, a los empresarios. No a Pernichi, ni a los ideólogos comunistas que la apoyan para que lleve la vara de mando-es un decir, claro- Porque los comunistas, progres, podemitas y demás modernos tienen alergia a la navidad y a otras manifestaciones religiosas o tradicionales y no le ponen ni luz ni cariño, pero al final parece ser que el Capital es el culpable. La «iniciativa privada». El Demonio Neoliberal. Lo Peor .

Esos empresarios estuvieron en una comisión para los toldos, por ejemplo. Cuando se propuso la ayuda de determinada bebida carbonatada que es la chispa de la vida para soportar los gastos saltó el «vade retro, capital» de los ideólogos municipales. Hasta luego Lucas la iniciativa privada. En la comisión navideña además se dio el famoso síndrome de Juan Palomo , en el que tuvo más peso la partisipasión siudadana y el ecologismo sostenible. Adiós luces, hola tristeza. Pero la alcaldesa culpa al empresariado , el mismo que hace tremendos esfuerzos, por cierto, para cumplir con tasas e impuestos.

Y es que doña Isabel se pierde en el mundo de las comisiones y se le escapan las cosas de verdad. En realidad, esta ha sido una ciudad de muchas comisiones, no es solo cosa ambrosiana . Mientras hay empresas internacionales con intención de invertir en el punto logístico del El Higuerón, como ha desvelado este diario, el ayuntamiento anda enredado en comisiones y estudios sobre la cosa logística y no se ha enterado. Debemos decir que el sector empresarial y sobrecogedor de comisiones y estudios va en alza, eso sí. La gente sesuda, los sobrinos y los camaradas aquí tienen curro tela , ya que este es el verdadero sector productivo que las administraciones públicas saben fomentar, y no esa panda de empresarios lloricas, tenderos y restauradores que se lamentan por no tener una iluminación navideña atractiva. Y encima, según la alcaldesa, s on los culpables por no gastarse los euros .