HORARIOS

El comercio duerme la siesta

El pequeño comercio retrasa la apertura por la tarde, o directamente cierra, en verano ante la falta de clientela

Calle Cruz Conde con los establecimientos cerrados por la tarde VALERIO MERINO

R.V.M.

A la hora de la siesta , es casi imposible encontrar una tienda abierta en el centro de Córdoba. Al menos, del comercio tradicional, ya que las franquicias y grandes superficies sí pueden permitirse el «lujo» de abrir cuando apenas hay clientes en la calle. El pequeño y mediano comercio suele trabajar, cuando lo hace, de 18 a 21 horas , un horario muy diferente al de invierno, porque antes «no tiene sentido», aseguran algunos comerciantes.

«No hay ningún movimiento a esas horas», dice la dependienta de la floristería y mercería Mari Carmen Mateos , una tienda de las de antes ubicada en pleno centro, en Alfonso XII . Y casi tampoco lo hay por la mañana —«Llevo tres días casi sin hacer nada», asegura—, de modo que aprovecha para realizar tareas de mantenimiento del negocio. En esta tienda « yo ya llevo cerrando todas las tardes del verano desde hace años , porque no viene nadie, y además cierran todos los comercios de la zona». Para hacerse una idea de cómo son las tardes del verano, esta dependienta afirma que en los primeros días de julio, cuando aún tenía abierto, « me puedo haber leído dos o tres libros ». El porqué lo achaca a las temperaturas, pero también a la obra de la calle Capitulares, que ha afectado a los comercios del entorno.

En la tienda Koker de moda femenina, en pleno centro comercial abierto del Centro, la dependienta declara que para poder abrir por la tarde tendría que ser en un horario poco habitual, de 19.30 horas a doce de la noche, «porque antes no tiene ningún sentido por la falta de clientes». Por ello, la céntrica tienda se mantiene cerrada en las tardes de agosto.

Un comercio tradicional

Más alejado del centro, pero también en el casco histórico y con casi 40 años abierta, Casa Juanito, en la calle Agustín Moreno , responde al modelo tradicional de comercio cordobés: tienda de barrio de las de toda la vida, con estanterías de madera y papel de estraza para apuntar lo «fiado». Sus horarios, sin embargo, también cambian en verano, cuando abre al público de ocho de la tarde a diez de la noche . «¿Que por qué abro más tarde? Por la ‘caló’, cojones , y porque no hay nadie a esas horas», asegura cuando se le pregunta por su horario. Hasta hace dos o tres años abría antes, sobre las siete, o incluso mantenía su negocio cerrado, «pero las costumbres van cambiando y ahora es un absurdo abrir tan temprano». Pero, incluso aunque no haya clientela, «tengo abierto porque por las tardes me viene bien organizarme: reponer, colocar, hacer pedidos ...».

Un caso distinto es el de la zapatería infantil El Gato con Botas , también en pleno centro, muy cerca de Las Tendillas. Con un horario reducido de verano, de 18.30 a 21 horas , como la mayoría de tiendas de la zona, en realidad este establecimiento esconde un drama ya demasiado habitual: el cierre definitivo una vez acabe el verano. Tras siete años de esfuerzo, su propietaria asegura que «este año ha sido muy malo porque casi no ha habido invierno y me he tenido que quedar con todo el zapato de temporada». Ni las rebajas ni abrir unas horas por la tarde le han servido para reflotar un negocio en el que ya está todo a la venta a precio de fábrica «para al menos no perder más dinero».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación