Historia
'El collar de la paloma' | Mil años de un tratado de amor escrito en el Al-Ándalus del año 1000
Iben Hazm compuso el primer estudio psicológico de los amantes en 1022 basándose en su experiencia vital en la Córdoba califal del cambio de milenio
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¿Qué significa en realidad Al-Ándalus?
El polímata cordobés Ibn Hazm esquivó la muerte por los pelos en no pocas ocasiones. Participó en las constantes luchas políticas y bélicas de comienzos del siglo XI en Al -Ándalus , que acabaron con el Califato cordobés , y siempre tomó partido por el bando perdedor. Nunca fue un soldado , aunque guerreó en alguna batalla. Fue desterrado, exiliado, encerrado y finalmente despreciado y perseguido por los ulemas. Entre una y otra desventura, tuvo tiempo de escribir sobre la más diversas materias, que van desde la historia de las religiones hasta la filosofía o la historía andalusí.
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Como otros filósofos de Al-Ándalus, su pensamiento estuvo muy influenciado por Aristóteles. Y sin embargo la que quizás sea su obra más famosa, 'El collar de la paloma' -un tratado sobre el amor cortés considerado como la cumbre de la literatura andalusí-, tiene un trasfondo platónico. El de Estagira viene mejor para reflexionar sobre la naturaleza; el ateniense se amolda como un guante a las religiones del Libro y a los sentimientos.
La composición
El erudito cordobés compuso 'El collar de la paloma' en el año 1022 . Se cumplen, por tanto, mil años de una obra en la que Iben Hazm reflexiona sobre el amor con pensamientos y modos muy parecidos ya a los actuales. Al lector contemporáneo le parecerán adecuadas muchas de las afirmaciones de Ibn Hazm, y seguramente disfrute con los deliciosos poemas propios que se intercalan entre las reflexiones; otras le parecerán extemporáneas, como es lógico en una obra que describe usos y costumbres de hace mil años.
Ibn Hazm contaba con 28 años cuando escribió 'El collar de la paloma', obra en la que no aparecen ni collares ni palomas ; el nombre responde a la costumbre andalusí de titular las creaciones literarias con frases o lemas atractivos, incluso aunque no tuvieran nada que ver con el contenido. Se sabe que compuso el tratado en Játiva (Valencia) porque allí se exilió el pensador tras perder una batalla contra los ziríes de Granada.
El filósofo cordobés fue un partidario convencido de los Omeyas en su intento de restituir el Califato, y siempre fue leal a la dinastía damascena , como había hecho su familia -de origen muladí, cristianos conversos al Islam- con anterioridad. Su padre llegó a ser consejero del mismísimo Almanzor y visir cuando este se ausentaba de la ciudad.
Perteneciente a la aristocracia andalusí, Ibn Hazm tuvo ocasión de conocer de primera mano la vida en la Córdoba califal , aunque por poco tiempo. Y dejó constancia de lo que veía en diferentes escritos, entre ellos 'El collar de la paloma'. Emilio García Gómez , primer traductor al castellano de la obra en 1950 -que fue descubierta ya en el siglo XIX; ver despiece- detalla en la introducción de la edición española ( Editorial Alianza ) cómo fueron aquellos años de infancia y juventud en la Córdoba califal antes de la 'fitna' o revuelta.
«Ibn Hazm propugnaba una defensa y expansión del arabismo»
Emilio García Gómez
Primer traductor al castellano de 'El collar de la paloma' en 1950
Ibn Hazm se crió en los palacios de la corte , rodeado de placeres, «y con frecuencia pasearía por Munyat al-Mugira , el barrio de los altos funcionarios palatinos, contiguo al alcázar de al-Zahira», la ciudad que levantó Almanzor en el Poniente cordobés que aún no ha sido hallada . Ya en sus años mozos se movía en un círculo de jóvenes que hoy podrían ser considerados nacionalistas, en el que se contaban también otros escritores cordobeses afamados como Ibn Suhayd o el poeta Ibn Zaydun. En una Qurtuba bilingüe , en la que la sociedad se manejaba tanto en árabe puro -la lengua oficial y administrativa- como en un dialecto andalusí con grandes dosis de lengua romance, el grupo de Ibn Hazm «aborrecía tal estado de cosas y propugnaba, como tantas otras otras minorías musulmanas contemporáneas -escribía García Gómez hace más de 70 años-, una defensa y expansión del arabismo , a costa de las particularidades populares y locales».
La caída en desgracia
Almanzor supo mantener el equilibrio de poderes de Al-Ándalus hasts su muerte, acaecida en el campo de batalla de Medinaceli en el año 1002. Ninguno de sus sucesores fue capaz de hacer lo mismo y el Califato se desangró en una serie de luchas intestinas que derivó en los primeros reinos de taifas independientes. En ese contexto, la familia de Ibn Hazm, defensora a ultranza de los Omeyas, cayó en desgracia .
En el año 1012 murió el padre de Ibn Hazm y al año siguiente se entronaba en Córdoba el primer califa bereber. La casa de la familia en el barrio de Balat Mugit (en algún punto del actual Poniente urbano de la ciudad) quedó arrasada y el autor de 'El collar de la paloma' tuvo que exiliarse a primero a Almería , más tarde a Aznalcázar -se trata de un enclave distinto al municipio sevillano actual y finalmente en Játiva, no sin antes pasar por el cautiverio a manos bereberes. Y allí escribió, a petición de un amigo, 'El collar de la paloma'.
Influencia posterior
Mucho se ha debatido sobre la influencia posterior que pudo tener 'El collar de la paloma' no sólo en la literatura medieval de los reinos cristianos peninsulares, sino incluso en el surgimiento de la poesía del amor cortés, que se sitúa en la literatura occitana de la Provenza francesa allá por el siglo XI, casi contemporánea -pero algo posterior- a Ibn Hazm. La cuestión sigue abierta a las interpretaciones.
Juan Pedro Monferrer , arabista de la UCO, asegura que 'El collar de la paloma' «es un texto que en cierto modo representa el culmen de la producción literaria andalusí, porque une narrativa y poesía, pero fue descubierto en el XIX. Averiguar qué importancia tuvo en sus días es difícil, pero todo indica que pasó desapercibido ». Es, asegura el experto, lo mismo que pasó con Averroes, a quien nadie conocía en la Edad Media hasta que fue redescubierto en el siglo XIX por los arabistas franceses, que «lo elevaron a los altares».
«Averiguar qué importancia tuvo 'El collar de la paloma' en sus días es difícil, pero todo indica que pasó desaparcibido»
Juan Pedro Monferrer
Arabista de la UCO
Más allá de su impacto posterior, si lo hubo, Monferrer valora los innegables méritos literarios del autor. 'El collar de la paloma' es «más un tratado, pero está adornado con una capacidad narrativa muy grande, y eso le valió el estar considerado como un texto cercano a la novela», asegura. Además, la obra es un fecundo repositorio de información histórica: «Tiene un valor histórco muy grande porque ofrece descripciones muy intereantes de Córdoba , pero la parte central es ese contenido que puede ser un tratado psicológico del amante y del amor».
Por su parte, Daniel Valdivieso , escritor cordobés autor de 'La Córdoba de Ibn Hazm' ( Editorial Utopía Libros ), afirma rotundo que « su influencia fue muy importante , pero quizás no ha sido declarada formalmente», ya que «la literatura andalusí era conocida en siglos posteriores mucho mejor que lo que hoy se sabe a ciencia cierta». Aunque sólo las élites culturales tuvieran acceso a 'El collar de la paloma', ésta y otras composiciones andalusíes tuvieron que ser conocidas «por los grandes pensadores que les siguieron».
«Su influencia fue muy importante, pero quizás no ha sido declarada formalmente»
Daniel Valdivieso
Autor de 'La Córdoba de Ibn Hazm'
La historia vital de Ibn Hazm tiene un final agridulce . En 1023, un año después de componer 'El collar de la paloma', Córdoba repuso en el califato a un Omeya, que reinó como Abderramán V. «Hombre joven y cultísimo», como lo definió García Gómez, nombró como consejeros precisamente a eruditos como Ibn Hazm o Ibn Suhayd. Aquella 'república de las letras' , sin embargo, había de ser efímera, apenas un mes y medio, tiempo tras el cual el nuevo califa fue ejecutado e Ibn Hazm dio de nuevo con sus huesos en la cárcel.
Desde entonces el escritor cordobés abandonó para siempre la política y se dedicó a vagar por los reinos de taifas como polemista. Se sabe que estuvo en Córdoba, Almería, Talavera y Mallorca, pero ningún reyezuelo quería mantener en su corte a un hombre que seguía defendiendo, con una lengua afilada, a los Omeyas y a un pasado glorioso de Córdoba que ya nunca había de volver. Se convirtió, como lo definió su primer traductor al castellano, en un «Quijote vencido» . Sus días terminaron en la finca familiar de Huelva, el único sitio donde para entonces, según los cronistas de la época, se conocían sus obras. Antes, hubo taifas que ordenaron la quema de los libros de Ibn Hazm, lo que dio pie al poeta cordobés estos conocidos versos: «Aunque queméis el papel, no podréis quemar / lo que encierra, porque lo llevo en mi pecho...».