Apuntes al margen

Las colas y la evidencia

El Viernes Santo hubo colas en el Alcázar, principal monumento de gestión municipal. Lo de los horarios hay que arreglarlo

Turistas hacen cola el Viernes Santo por la mañana para entrar al Alcázar R. CARMONA

RAFAEL RUIZ

La imagen que pueden ver junto a estas líneas se tomó el Viernes Santo por la mañana en la puerta del Alcázar de los Reyes Cristianos, el principal monumento de propiedad y gestión municipal por número de visitas. Si no he interpretado mal la fotografía de nuestro compañero Rafael Carmona como los testimonios de los presentes, el monumento se salía por la puerta. Eso quiere decir que la decisión de la apertura «festiva» -forzada y polémica, efectivamente- ha sido acertada por las autoridades municipales pese a la manifiesta oposición de los sindicatos de la institución.

El compañero Aris Moreno ha explicado en estas páginas, cual perro viejo que es, que el del horario de los museos es una de esas cuestiones afectadas por la ley fundamental de Einstein . Este tipo cosas pueden transformarse , y acaso ni eso, pero ni se crean ni se destruyen . Siguen ahí año tras año, corporación municipal tras corporación municipal, como si fueran una compleja maldición que aqueja a la gestión pública de la ciudad de Córdoba. Prácticamente desde que Franco era cabo, se lleva hablando de que es necesario acompasar la realidad del turismo a la disponibilidad de los monumentos pero nunca se hace.

Los sindicatos municipales y los trabajadores del servicio destacan, fundamentalmente, dos asuntos problemáticos. Que hay poco personal , cosa que aqueja a no pocos departamentos de la administración pública, y que existen convenios colectivos que es preciso respetar . En estas circunstancias, conviene una precisión de partida. Los museos y monumentos de la ciudad tienen que estar abiertos pensando, en primer lugar, en quienes van a visitarlos. En segunda y tercera instancia, se deben tener en cuenta otras circunstancias aunque parezca de todo punto legítimo que el trabajo realizado en condiciones fuera de la normalidad es preciso pagarlo. En otras capitales se ha llegado a una conclusión bastante acertada: este ya no es un tema de debate . Hay que a brir y punto porque en esta cuestión no solo nos estamos jugando un capricho político o una cierta imagen sino la salud de un sector que es estratégico.

No tendría ningún sentido que el Gran Teatro desarrollase sus funciones en horario de lunes a las diez de la mañana por razones laborales. Como no tendría sentido que el servicio local de bomberos desarrolle sus actividades en horario de oficina de ocho a tres. Se trata de una cuestión sencilla. Este tipo de equipamientos y actividades están pensados para que estén disponibles cuando los ciudadanos tienen un rato de ocio. Y se tienen que amoldar, de forma necesaria, a estas circunstancias. Si lo que se plantea es que el movimiento sea a la inversa -que los turistas vengan cuando a alguien le salga de las narice s- es que no se ha entendido nada de nada.

Mañana, lunes de Pascua , festividad en comunidades emisoras como Cataluña, se volverá a cometer el error. Lo mismo pasará el dos de mayo , puente en casi toda España, de especial interés para el sector turístico. La evidencia es que ya no cabe esperar más a una decisión definitiva que acabe con este tira y afloja de días sueltos que impiden ver el bosque de la oferta de ocio. Si tiene que ser privada -porque sea más barato o útil-, así sea. Que no está la ciudad de Córdoba para permitirse debates bizantinos sobre el color del caballo blanco de Santiago.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación