MUNICIPAL
El cogobierno del PSOE e IU da por buenas las opciones del nuevo callejero de Córdoba
El bipartito considera un buen punto de partida la propuesta para modificar Cruz Conde, plaza de Cañero o Vallellano
![Cartel con el nombre de Conde de Vallellano](https://s1.abcstatics.com/media/andalucia/2018/09/15/s/conde-vallellano-cordoba-U301340122118jWB--1248x698@abc.jpg)
EL gobierno municipal del Ayuntamiento de Córdoba dio ayer por bueno el trabajo realizado por el Consejo del Movimiento Ciudadano con el objetivo de cambiar los nombres de las quince calles señaladas por la Comisión de la Memoria Histórica. Y a pesar de algunas propuestas sorprendentes, como pedir que José Cruz Conde pase a llamarse Foro Romano o «Kardo Máximo» (la opción favorita del Consejo de Distrito Centro), el equipo de gobierno decidió ceñirse ayer al guion para que nada enturbie lo que parece ser una decisión que se tomará exclusivamente por los socios de gobierno.
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Antes que nada, conviene hacer una puntualización sobre la ordenanza de aplicación. Nadie obliga al gobierno municipal a ceñirse a una serie de nombres ya sean tres, cuatro o diez. La potestad de rotulación de una calle se decide exclusivamente en el consejo rector de la Gerencia de Urbanismo previo informe de la oficina de vía pública. Allí pueden llegar todas las propuestas que parezcan oportunas, de romanos o turdetanos,pero lo cierto es que se trata de una potestad exclusiva.
Un trabajo relevante
Tanto el teniente de alcalde de Urbanismo, Pedro García, como la edil de Participación Ciudadana, Alba Doblas, explicaron ayer que el CMC ha desarrollado un trabajo muy relevante, donde se ha contado con mucha actividad vecinal y que ha obligado a valorar unas 270 propuestas distintas. Buena parte se remitieron desde los consejos de distrito donde parece que tampoco se logró unanimidad ya que son varios los casos donde las propuestas son múltiples. También se contó con las aportaciones de entidades no federadas y de los ciudadanos que registraron sus propuestas directamente para honrar al cosmonauta Yuri Gagarin o para dejar claro que Cataluña es España, alternativas ambas rechazadas.
La alcaldesa declinó ayer hablar del asunto en su participación en un congreso sobre aloe vera en el Palacio de la Merced. De hecho, fue el teniente de alcalde de Presidencia, Emilio Aumente (PSOE), quien tuvo que hacerlo durante la comparecencia semanal posterior a la Junta de Gobierno Local. Aumente tiró de diplomacia a pesar de que en las paredes del Ayuntamiento algunas de las propuestas parecen problemáticas de aplicar. El responsable socialista aseguró que el hecho de que se haya una propuesta abierta por parte del Consejo del Movimiento Ciudadano permite que se abra el debate político entre los partidos «de cara a conseguir un consenso».
La alcaldesa declinó hablar del asunto y su lugarteniente Emilio Aumente tiró de diplomacia
El PP decidió ayer guardarse su opinión para mejor época, quizá cuando exista menos hojarasca. El viceportavoz municipal popular, Salvador Fuentes, aseguró que su partido se ratifica en el voto particular presentado en la comisión de la memoria histórica. Esto es, que no deben realizarse modificaciones en cinco de las quince calles entre las que se encuentran Cruz Conde, Cañero o Conde de Vallellano apelando a situaciones de implantación de la denominación, de la fecha en que fue rotulada cada calle (Cruz Conde en 1929; la plaza de Cañero en 1989 con Herminio Trigo en la Alcaldía). Fuentes no quiso comentar que hayan aparecido propuestas «diferentes» para algunas zonas de la ciudad que difícilmente encontrarían el arraigo popular. Los populares pidieron sin éxito que cada zona pudiese votar en referéndum si estaba de acuerdo con el cambio de denominación. IU siempre se opuso firmemente a tal posibilidad.
Con menos miramientos, por ejemplo, se expresó Ciudadanos. El concejal José Luis Vilches, que llevó el peso de su partido en la comisión de la memoria histórica, aseguró que la determinación de modificar las denominaciones «ha estado viciada desde el primer momento». Vilches reclamó que la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio se encuentra totalmente «maniatada» en esta cuestión y que depende de sus socios de investidura.
También Unión Cordobesa optó por no debatir las propuestas sino por ir al núcleo de la cuestión. El portavoz, Rafael Serrano, dijo no estar de acuerdo con el cambio de denominación de determinadas calles. Aseguró, sin embargo, que se debe abrir un debate políticos entre los partidos que son quienes han de tomar la determinación.