RESTAURACIÓN
Las claves del estudio de la maqsura de la Mezquita-Catedral de Córdoba
Los arquitectos anuncian hallazgos tras los trabajos realizados durante meses
Todavía no han comenzado los trabajos de restauración, pero la maqusura de la Mezquita-Catedral de Córdoba, una de las zonas más valiosas de un conjunto monumental en el que no escasean los elementos singulares y valiosos, ya ha comenzado a deparar sorpresas. Se trata de la cúpula de la maqsura y del mihrab .
El estudio que se ha realizado en la zona construida por Alhakén II ha deparado hallazgos arqueológicos y arquitectónicos de primer nivel, que se pondrán en común en una jornada internacional que contará con destacados profesionales. Será el próximo 19 de octubre con la presencia de grandes profesionales de la talla del arquitecto Rafael Moneo .
Restauraciones
Como explicó Gabriel Ruiz Cabrero , uno de los arquitectos conservadores del edificio, en los trabajos se han podido documentar los efectos de algunas de las actuaciones anteriores y se ha comprobado cómo ha sido una de las zonas del conjunto monumental en que más se actuó. La primera restauración, explicó, fue la que promovió el obispo Pedro Antonio de Trevilla en el año 1815, cuando se retiraron los retablos de la capilla de San Pedro , que estaba en ese lugar, y se comenzó a conocer la riqueza y singularidad de la zona.
A partir de ahí, la última actuación fue la de Ricardo Velázquez Bosco en 1912, que le dio su aspecto actual. El estudio multidisciplinar que se ha realizado ha permitido conocer muchos efectos, sobre todo en la cúpula de la maqsura, que pasa por ser uno de los elementos que más ha llamado la atención de los arquitectos e historiadores del arte. Gabriel Ruiz Cabrero avanzó que se ha podido saber que en algunos momentos las pérdidas de teselas de los mosaicos que constituyen su decoración se sustituyeron por pinturas, y no por piezas similares. Era algo que podía ser propio de determinadas épocas en las que encargar una réplica no era demasiado sencillo.
Cubiertas y cúpulas
Tendrán la ocasión entonces de comprobar los hallazgos en las tres cúpulas de la maqsura, que era la zona que rodeaba al mihrab, lo más importante cuando el edificio era la Mezquita Aljama , ya que era el lugar reservado para el califa. Se han estudiado con detenimiento las cúpulas y las cubiertas.
Fue una construcción impulsada por Alhakén II , en el momento de máximo esplendor cultural y político del Califato, pero también cuando estaba a punto de terminarse. El hijo de Abderramán III realizó hacia el sur una de las ampliaciones más ricas del monumento, y allí se inscriben la maqsura y el mihrab. Son las que muestran cómo la construcción que promovieron los califas se basaba en el arte bizantino y romano de su tiempo, ya que se acudió precisamente a Oriente para contratar a los artesanos que tenían que construir aquella zona.
El futuro
Cuando se conozcan los resultados del estudio multidisciplinar será el momento para la siguiente fase, para la que todavía no hay fecha. Sería la delicada intervención en toda la zona, desde las cúpulas de la maqsura hasta todos los mosaicos de los muros. Los datos que se han recogido afectan tanto a la parte artística de los mosaicos como a la conservación propiamente dicha y a la documentación de cómo fue la construcción de los elementos que configuraron esta zona.
En un principio se habló de una colaboración con el Ministerio de Cultura y con la Junta de Andalucía para acometer estas obras, pero esa posibilidad ahora mismo puede ser difícil de concretar. El proyecto que se elabore, además, debe estar condicionado a los hallazgos que se muestren en la jornada.