Una ciudad colmatada por las visitas

«Estamos a tope» y «lleno absoluto» fueron las palabras más repetidas ayer en las recepciones de los hoteles cordobeses . Bastaba salir a la calle para comprobar que la ciudad había sido cívicamente ocupada por «legiones» de turistas , tanto nacionales como extranjeros. A las 11.30 horas, las colas en el Patio de los Naranjos para sacar las entradas para visitar la Mezquita-Catedral eran más o menos aceptables. Alrededor de las 13.00 horas, el reguero humano tomaba ya otra dimensión. Un grupo de escolares franceses, de viaje de fin de curso, esperaba impacientes que la cola avanzase.

Los mismos nervios pasaba Antonio Román al ver que su grupo de amigos todavía no se había decidido sobre qué monumentos y en qué orden iban a visitar. «No vamos a tener tiempo para todo, y me gustaría disfrutar de este sol con una buena cerveza », reconocía a ABC este madrileño.

Los claros en el Puente Romano apenas eran visible entre el tránsito de turistas, bien para visitar la Torre de la Calahorra bien para acercarse a la cruz instalada en su entorno. Y es que, las cruces fueron ayer otro atractivo más de la zona declarada Patrimonio de la Humanidad, como la de la plaza del Triunfo de San Rafael , lugar de casi obligada foto para la infinidad de turistas que transitaban por la zona. Lucía Ramos fue una de tantas, otra madrileña que cumplía con su visita a Córdoba un ansiado deseo. «Mi abuela era cordobesa. Mis padres han venido alguna vez de turismo pero yo desconocía por completo la ciudad », señalaba Ramos.

Unas chicas, vestidas de centollo, llamaban la atención allá por donde pasaban. Arrancaba una despedida de soltera para la que también hubo tiempo para visitar los monunentos de la ciudad. «Tenemos todo el puente por delante. Si es que el cuerpo aguanta », comentaba una de las jóvenes.

Los huecos que a primeras horas se veían en las terrazas se extinguieron al mediodía. El día no fue para menos. Pese a que las previsiones meteorológicas vaticinaron un inicio de puente marcado por el agua, ni el viernes ni ayer hubo asomo alguno de lluvia. En contra lució un sol espléndido e hizo una temperatura ideal para patear Córdoba.

En la plaza de la Trinidad , los músicos de una banda afinaban sus instrumentos, mientras que otros consumían unos refrescos en la cruz instalada por la Hermandad del Vía Crucis . «No señora, no hay ninguna procesión, estamos aquí para tocar en una boda », señalaba un joven a dos mujeres de cierta edad extrañadas. «Como esto se ponga de moda estamos apañados», les decía jocosamente el músico.

Antes de las 15.00 horas, el personal del aparcamiento subterráneo de La Victoria colocaba una valla en el acceso con el cartel de «Completo» , una muestra más de que la ciudad empezaba a colmatarse.

Y desde el mediodía hasta bien entrada la madrugada, la s 52 cruces que este año compiten en el certamen municipal, llenaron de alegría y diversión los distintos rincones de una ciudad que camina rumbo a un nuevo récord de visitas en este puente festivo.