ESCAPADAS
Cinco rincones románticos de Córdoba
Hoteles, restaurantes y otros espacios al aire libre se abren para escuchar palabras en la intimidad
1
Terraza del Hotel Balcón de Córdoba
Para que haya romanticismo no siempre es necesaria la presencia de la noche, pero sí un ambiente realmente adecuado . Eso lo consigue el Hotel Balcón de Córdoba , que está prácticamente pensado para parejas que quieran hacer una escapada en solitario para disfrutar tranquilamente el uno del otro y en pleno corazón de la Córdoba histórica.
Se trata de un hotel con encanto , de lujo oriental (literalmente hablando), y como bien destaca la propia empresa a la hora de darse a conocer son « diez habitaciones , distribuidas en dos plantas en torno a tres patios en las que sumergirse en una atmósfera de quietud, serenidad, frescor y recogimiento, lejos del ruido de la vía pública». Eso implica varios rincones de este edificio del Siglo XVII, entre los que destacan por méritos propios el jardín y la terraza .
Dirección: Calle Encarnación, 8. 14003.
Teléfono: 957 498 478.
Fax: 957 498 548.
Correo electrónico: Info@balcondecordoba.com y reservas@balcondecordoba.com.
Web: balcondecordoba.com
2
Restaurante Puerta Sevilla
¿Hay algo más romántico que una buena cena en un ambiente que invite a mirarse a los ojos mientras se degustan exquisiteces como antesala a lo que está por venir? Pues nada mejor para eso que ir al Puerta Sevilla de Córdoba , donde su jefa de sala, Marta García , siempre está ideando menús especiales para cada ocasión.
Allí, cada rincón está ideado para disfrutar de una experiencia diferente por su decoración o su peculiariedad. La bodega , con capacidad para cuatro personas, es perfecta para quienes buscan una cena íntima; el patio , con capacidad para 40 comensales, tiene un especial atractivo por mostrar el alma de los patios de San Basilio: el Salón Muralla , para 20 almas, muestra unas vistas excepcionales al patio; el Salón Alcázar , de 40 clientes, muestra un estilo decorativo artístico de corte clásico; la Sala Pintor Rafael Pineda , para 8 personas, es el espacio más íntimo y recogido de la primera planta; la Sala Doctor Concha , para 10 personas, es igualmente acogedor; y la Sala Julio Romero , de 15 personas, que rinde hom,enaje al genial pintor.
Dirección: Postrera, 51. 14004.
Teléfonos: 957 29 73 80-94 y 658 941 332.
Correo electrónico: puertasevilla@puertasevilla.com.
3
Plaza de Jerónimo Páez
Y tras la cena, una copita. Para ello, uno de los mejores rincones para estar en paz y respirando puro e histórico romanticismo de la capital cordobesa es la plaza de Jerónimo Páez , y ahí sí que la luz del atardecer puede ser la elegida para la ocasión.
El murmullo de la fuente central, el Museo Arqueológico al fondo señoreando la plaza, los melancólicos restos arqueológicos estratégicamente esparcidos por el lugar que aportan ese aire decadente y encantador a la vez . Todo ello sirve de perfecto decorado para sentarse en la terraza del bar La Cávea (que toma el nombre del antiguo teatro romano con capacidad para 10.000 personas), al cobijo de inmensos árboles centenarios, y reponer fuerzas con Jamón y queso que se pueden acompañar de vino blanco de Montilla-Moriles que este bar tiene de su propia bota. O lo que se tercie, que también lo hay, seguro.
Dirección: Plaza de Jerónimo Páez, 7. 14003.
Teléfono: 957 48 45 32.
Horario: 08.00 a 00.00 horas.
4
Del Jardín Botánico a la calle Cairuán
Pasear tratando de igualar el paso al compás, sin prisas y regocijándose en las sombras del silencio entra dentro del decálogo básico del buen romántico. Y Córdoba tiene de eso en abundancia. Algunos de esos espacios destacan sencillamente por la vegetación y el frescor que de ella emana, como el Real Jardín Botánico , ubicado en la avenida de Linneo, que cuenta con más cinco hectáreas de íntima tranquilidad en la que el silencio invita también a la reflexión. Tampoco se quedan atrás los impresionantes patios-jardines del Palacio de Viana , en el corazón de la Axerquía Norte , donde cualquiera puede perderse sin agobios, a pesar del atractivo que supone para el turismo.
Otros rincones son famosos por el agua. Es el caso, por ejemplo, de la calle Cairuán , que transcurre en paralelo a la Muralla desde la Puerta de Almodóvar hasta el monumento a Averroes, con zonas ajardinadas y largas albercas entre las que dejar pasar el tiempo sin prisas, preferiblemente por el sendero de albero a los piés del monumento amurallado. El Alcázar de los Reyes Cristianos cuenta con una especial mezcla de ambos elementos en su zona ajardinada, donde se suelen celebrar eventos culturales. Allí se puede encontrar la suficiente intimidad si un sabe ir a determinadas horas.
Y están también las callejas, denominadas así no de forma despectiva, sino más bien con cariño hacia vías estrechas y con un encanto muy especial. La más conocida es la de las Flores , y más de uno se ha dclarado allí con los pétalos de las gitanillas de testigo. Pero no es la única: la del Pañuelo o la de la Luna son también perfectas para evotar oídos indiscretos
5
El Mirador de las Niñas
Si Barcelona tiene el Tibidabo, su homólogo cordobés sería el conocido como Mirador de las Niñas . Un lugar en plena Sierra de Córdoba donde hay costumbre de acudir en coche a contemplar desde lo alto la llanura sobre la que descansa la capital cordobesa.
Está algo apartado de la ciudad y se requiere de algún medio de locomoción, a ser posible motorizado, pero merece la pena desplazarse hasta allí para descorchar una botella de cava , contemplar el manto de estrellas sobre la cabeza y dejarse llevar por el momento.
Tanto de día como de noche, la vista de la ciudad no deja de ser espectacular, en un entorno natural y lejos de la contaminación. Uno puede dejar volar la imaginación hasta el punto de creer que las luces urbanas bien podrían pertenecer a un puerto de mar .