SUCESOS
Catorce detenidos en una operación de la Policía por explotación de trabajadores del campo en Córdoba
El grupo operaba en Palma del Río y obligaba a dos mujeres a mantener relaciones sexuales con los cabecillas
La Policía Nacional ha dado por desarticulada en Córdoba una presunta organización criminal dedicada a la explotación laboral de ciudadanos extranjeros, en el marco de una operación que ha dejado 14 detenidos en la localidad cordobesa de Palma del Río por presuntos delitos relacionados con la trata de seres humanos con fines de explotación laboral.
Entre las víctimas de explotación hay dos mujeres que, presuntamente, fueron obligadas a mantener relaciones sexuales con los jefes de las empresas para la que trabajaban ante la amenaza de despedirlas a ellas y a sus familiares, según informa la Policía en un comunicado difundido este sábado.
Los agentes iniciaron las investigaciones a raíz de las denuncias de varios ciudadanos rumanos que afirmaban haber sido engañados por un ciudadano búlgaro afincado en España, quien les ofrecía unas condiciones de trabajo en labores de agricultura que no resultaban ser reales.
Las víctimas han denunciado el engaño en las condiciones laborales ofrecidas, ya que debían trabajar en jornadas de 14 horas, sin descanso, pernoctando en situaciones de hacinamiento e insalubridad y cobrando unos 180 euros mensuales, según relata la Policía.
Varias denuncias
La investigación comenzó el pasado mes de noviembre tras varias denuncias interpuestas por ciudadanos rumanos que reflejaban ser víctimas de unas falsas ofertas de trabajo por Internet.
En concreto, una de las víctimas relató que había venido a España junto a su familia para trabajar en el sector agrícola atraída por una oferta laboral realizada por un ciudadano búlgaro afincado en España. En la oferta de trabajo se describían condiciones tan atractivas para que se trasladara junto a sus familiares a este país.
Finalmente, una vez en España, las condiciones pactadas no se cumplieron tanto en lo referente a los sueldos -hasta el punto de que les llegaron a deber 5.000 euros tanto a él como a su familia-, como respecto a los horarios de trabajo, pues las jornadas llegaban a las doce o 14 horas diarias, siendo además alojados en condiciones de «hacinamiento e insalubridad».