José Luque - Desde mi rincón
Catedrales y mezquitas
Los ciudadanos debemos saber que si el Ayuntamiento reclama la Mezquita es para mejorar la actual gestión del monumento
Se le atribuye a Séneca una frase que todos deberíamos tener presente para mejor conducir nuestras vidas. Decía nuestro paisano que « nunca hay viento favorable para el que no sabe hacia dónde va » ¡Verdad grande como una catedral! Sin no tenemos claro quiénes somos, qué queremos y qué tenemos que hacer para conseguirlo, permaneceremos paralizados viendo a otros progresar. Digo esto recordando dos noticias de Córdoba recibidas la semana pasada y relacionadas con catedrales.
La primera es la decisión de nuestro ayuntamiento de financiar una comisión que busque razones para reclamar la titularidad pública de la Mezquita-Catedral de Córdoba . Ante esa decisión hago algunas preguntas. ¿Es que aspira nuestro ayuntamiento a ser el titular de la propiedad? Lo digo porque si los contribuyentes de Córdoba vamos a pagar el coste de la demanda tenemos derecho a saber qué reclamamos. De conseguir el objetivo pretendido ¿qué organismo o entidad sería el encargado de gestionar el monumento? Los ciudadanos queremos tener la seguridad de que todo se hace para mejorar la gestión que tenemos en la actualidad. De no ser así no merece la pena iniciar reclamación alguna. Por último y para el caso de que se consiguiese esa pretendida titularidad pública, ¿ estaría la conservación y uso de nuestro monumento más representativo a merced de los cambios políticos de las diferentes administraciones del Estado? Los ciudadanos de Córdoba exigimos respuestas para formar nuestra opinión, antes de que ningún listillo de fuera pretenda darnos lecciones de lo que nos conviene. Porque hay listillos que a cambio de estar siempre en el candelero ganando buenos euros, ajustan las respuestas no al interés de los sufridores contribuyentes, sino al gusto de aquel que en cada momento está en el poder.
La segunda noticia es la decisión tomada por un cordobés, Juan José Aguirre , en la actualidad obispo de Bangassou , que jugándose la vida tratando de salvar a miles de musulmanes que eran perseguidos por terroristas para matarlos, tomó la decisión de darles refugio en la catedral poniéndose él de escudo a la entrada. El obispo Aguirre deja claro que la catedral, como sucede con las mezquitas y respetando siempre el credo de cada cual, por ser casa de Dios es la casa de todos . Claro, oportuno y ejemplar mensaje de nuestro paisano y amigo Juan José.
¿Por qué entonces pleitear por la propiedad de aquello que realmente es de todos? No alcanzo a comprender semejante litigio, salvo que se busquen otros fines que desconozco. Que se nos diga con toda claridad lo que se pretende y sus consecuencias. Si una mayoría de ciudadanos estuviésemos de acuerdo con ese objetivo, será entonces y sólo entonces, cuando todos juntos y democráticamente debemos buscar las mejores maneras de alcanzarlo.