MAYO FESTIVO
La Cata del Vino se moderniza para crecer en calidad
El evento atrae a un público más alegante y menos chabacano que agradece las mejoras aplicadas al recinto
La Cata del Vino Montilla-Moriles está ya «rozando su techo» tanto en participación como en visitantes. Por tanto, lo que le queda es crecer en otros aspectos , y parece que lo está haciendo.
«El ambiente ha cambiado para mejor, a más elegante ; ahora viene la gente más arreglada, como para la Feria, y ha perdido esa imagen que tuvo de botellona», estima Manuel Luis del Pino , gerente de Bodegas Del Pino. Y ha sido gracias a que se adelantó de fecha y «se celebra sin agobiarse ni agobiar al resto de eventos de mayo».
Con él coincidió Francisco Serrano , un habitual de la Cata. «Antes era más chabacana, porque las cosas hay que llamarlas por su nombre», explicó al respecto. En su opinión, la infraestructura « ha mejorado soberanamente y es más cómodo venir».
Beber en la mesa
Para Francisco Fernández Jurado , director comercial de La Unión, es ya necesaria « la muerte del catavino » para que se imponga la copa, que «está pensada para beber con ella mientras se come en la mesa».
Precisamente, de mesas habló otro habitual de la Cata, Francisco Rivas . «Está muy bien pensado haber instalado el entoldado más amplio, que aporta sombra o protege de la lluvia, y las mesas para poder acodarse y dejar las cosas; es mucho más cómodo ».
Pero no todo es de color de rosa. Quedan cuestiones susceptibles de mejoría como el control de entrada . «No es de lógica que uno esté dentro del recinto y por cualquier motivo tenga que salir y para regresar de nuevo vuelva a hacer colas, que las hay », se lamenta Fernando Gallego , un joven también asiduo del evento. «Sí, es verdad, tendrían que hacer como en las discotecas: un sello y volver a entrar sin problemas», apunta su amiga Alba Lorena .
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