CÓRDOBA, EN CLAVE DE FUTURO
Castillo, en la trastienda de la ópera
Soñó siempre con ser lo que es: ha recorrido el mundo de la mano de «Tosca» y «El Trovador»
«LO que yo hago es un amor» , resume de entrada la soprano Juana Castillo . A quien conozca el mundo de la lírica no ha de extrañarle demasiado su afirmación si se tiene en cuenta que esta mujer interpreta con soltura las óperas «La Boheme» y «Tosca» de Puccini y «El Trovador» de Verdi.
Nacida en Jaén pero afincada en Córdoba desde que era una niña, Castillo inició sus estudios musicales en el Conservatorio Superior de Música de Córdoba y sus inicios estuvieron ligados al Coro del Gran Teatro.
Gracias a la obtención de una beca pública continuó su formación en Italia. En esos comienzos destacó una audición con Plácido Domingo y la participación en espectáculos con artistas tan reconocidos como Alfredo Kraus , Plácido Domingo, Pedro Lavirgen, Monserrat Caballé , María Bayo y Luis Lima.
Y si ha llovido desde entonces también ella ha aprovechado el tiempo, pues ha compatibilizado su pasión por el canto con la organización, durante una década y media, de eventos culturales en todo el mundo.
En el caso de esta mujer, el quehacer que desempeña a diario —atiende a este periódico en una parada de un viaje a Galicia para actuar— es algo más que una profesión: es una forma de relacionarse con el mundo y de darle todo lo que tiene dentro.
Castillo siempre supo que quería dedicarse a lo que se dedica. «Desde que tengo uso de razón me ha gustado la música, me gustaba cantar y me llamaba mucho la atención desde muy pequeña la ópera y todo lo que tenía que ver con el ambiente lírico.
Y eso que en mi casa no había nadie que se dedicara a esto. Yo ponía la televisión, escuchaba ópera con cuatro o cinco años y no había forma de quitarme de delante del televisor. Y cuando cumplí quince años me empeñé en buscar un conservatorio en Córdoba para que alguien me explicase cómo se podía aprender a cantar y a entender la música», relata.
«En Córdoba hay muchísima gente que valora y tiene interés por la cultura»
Hija de un guardia civil destinado en el cuartel de La Victoria, en la avenida de Medina Azahara , esta soprano responde que sí a la pregunta de si es cordobesa.
«Pero la realidad es que yo nací en Jaén, donde pasé solo un año porque nos trasladamos a Cataluña y luego ya nos vinimos a Córdoba. Mi padre era Guardia Civil. En Córdoba, nosotros nos hemos criado en el centro de la ciudad. Viajé desde muy joven.Me fui de Córdoba con veinticuatro años y volví con treinta y poco», relata quien tiene una opinión más que optimista acerca del gusto y el interés cultural de los cordobeses.
«Creo que en Córdoba hay muchísima gente que valora, ama y protege todo lo que tenga que ver con la cultura . El cordobés en sí, aunque parezca que no porque es muy íntimo, muy senequista, muy de llevarlo todo hacia adentro, sí que ama la música y la cultura en general y sí que las disfruta.
Otra cosa es que los teatros no estén siempre llenos o que los espectáculos no cubran su aforo: eso es un problema más amplio que no solo afecta a Córdoba».