Política

«Caso Fundación Guadalquivir» | Las mordidas llegaban hasta un tercio de los salarios en contrato

La Asociación Jovénes para el Futuro llegó a exigir en seis meses un total de 11.000 euros

Ángeles Muñoz y su hijo Cristian a su llegada al juzgado para declarar Valerio Merino

J. Pino

El auto de procesamiento del Juzgado de Instrucción número 8 de Córdob a por el caso de las mordidas a desempleados en ayudas de la Junta de Andalucía a cargo entramado de la Fundación Guadalquivir Futuro , afín al PSOE cordobés, deja detalles poderosamente llamativos.

En una extensa descripción de lo exigido a gran parte de los trabajadores empleados como «donaciones voluntarias», aparecen en detalle las cantidades que el que fuera líder de las Juventudes Socialistas de Córdoba capital, Cristian Menacho , exigía como condición a los parados para ser contratados. Como explica la titular del Juzgado en su auto, el desvío de las subvenciones del Programa Emple@ de la Junta se hacía de dos maneras: bien a través de las donaciones presuntamente voluntarias, bien con entregas de dinero en mano sin ningún soporte material o «recibí».

El entramado estaba compuesto por la Asociación Jóvenes para el Futuro, que controlaba Cristian Menacho; la Fundación Guadalquivir Futuro, bajo el manto de su madre Ángeles Muñoz (que fuera en la candidatura de Juan Pablo Durán al Ayuntamiento en 2011) y la Asociación de Vecinos Nuevo Guadalquivir , en la que rezaban los dos anteriores (presidenta y vocal) pero de la que parecía hacerse cargo el tercer investigado, José Antonio González Adame . Los tres están procesados por sendos delitos contra los derechos de los trabajadores y fraude en ayudas públicas.

Bajo el programa Emple@ contrataron las tres entidades a 35 personas. A resultas de las diligencias llevadas a cabo estos años, rezan en detalle los casos de 17 contratados.

Menacho actuaba, según se desprende del relato de la jueza, como interlocutor con los candidatos a trabajar. A todos les explicaba que a pesar de que el contrato era de 8 horas tenían que hacer 6, e incluso en algunos casos 5 horas. Llegó a comentarles que no se incorporaran de manera inmediata a los puestos que tenían que desempeñar. Y lo más importante, exigía las «donaciones voluntarias» bajo el paraguas de las horas descontadas.

Menacho, que fue en las listas del PSOE al Ayuntamiento de Córdoba en la candidatura encabezada por la exalcaldesa Isabel Ambrosio en mayo de 2015, pagaba en mano en muchas ocasiones detrayendo la mordida correspondiente. O bien exigía firmar un documento acreditativo de la donación que se hacía por cuenta bancaria.

Constan casos de 544 euros mensuales sobre un salario de 1.544 . De 360 euros en un sueldo de 1.100 euros, o de 256 euros sobre una retribución de 1.056 euros. La oenegé que controlaba Menacho oscila en una horquilla de 256 a 544 euros. La de su madre, entre 300 y 500 euros mensuales. La entidad vecinal, en torno a 500 euros.

Algunos de los trabajadores aceptaban el «chantaje» por mor de no perder su puesto. Otros no pagaron la mordida, y alguno propició una reunión con la cúpula de Fundación Guadalquivir para exigir explicaciones, hito a partir del cual comenzaron las denuncias. Todos eran contratos de seis meses . El auto revela que en el caso de la Asociación Jóvenes para el Futuro, las mordidas que llegó a comprometer se elevan a 11.000 euros en seis meses, de los que percibió de manera efectiva un total de 6.509 euros .

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