Tribunales
El «caso Fénix», los relatos de un calvario interminable de catorce años para los joyeros de Córdoba
Varios de los absueltos en la supuesta trama del «oro negro» relatan a ABC cómo ha sido la espera de la resolución
Catorce años de miedo , incertidumbre y resignación. Así ha sido el sentir de la mayoría de los joyeros que hace más de una década fueron acusados de formar parte de la mayor trama de «oro negro» en Córdoba, el denominado «caso Fénix», con 130 acusados por delitos de fraude a la Hacienda pública , y que ahora han resultado absueltos de todos los cargos. A lo largo de este dilatado trance judicial, muchos se han visto obligados a cerrar sus negocios y empezar de cero con la losa de un procedimiento que todavía tiene que ser firme para que se anule el embargo de bienes y derechos de cobro de la deuda.
Eduardo (nombre ficticio de uno de los inculpados en el proceso que prefiere mantenerse en el anonimato) aún recuerda el día que la Policía lo detuvo. «Estaba entrando en mi taller y dos agentes de paisano me estaba esperando allí. Yo no sabía nada, no tenía ni idea de lo que estaba pasando. Pensé que todo era un error. Cuando el juez me tomó declaración ya me explicó de lo que se trataba. No me lo podía creer. Me quedé a cuadros con los cargos. De ahí, me llevaron esposado a los calabozos de la comisaría de Campo Madre de Dios, donde ya había otros muchos joyeros», relata.
Después de hablar con su abogado, Eduardo fue de los primeros en ser liberado, «pero otros pasaron allí la noche. Fue injusto, una actuación desmedida », se lamenta. Cuando salió se dio cuenta de que tenía su cuenta embargada, así como su casa. «Me vi obligado a dejar el negocio de la joyería por todo lo que pasó y empezar de cero fue muy complicado». Eduardo montó un negocio, «una pequeña empresa con la que sigo tirando. Pero no he podido ni pedir un préstamo. Estoy deseando de que esta pesadilla llegue ya a su fin».
Aunque Eduardo señala que nunca ha temido entrar en prisión , «porque yo no hice nada», sí reconoce que «he vivido todos estos años atemorizado a nivel económico: todo este asunto podría haberme arruinado la vida». Tras la sentencia, dice sentirse « muy aliviado , pero son muchos años de sufrimientos, de no dormir, de darle vueltas a todo. A pesar de todo, sigo creyendo en la Justicia , pero no en Hacienda: va a machacar a la gente, no tiene escrúpulos».
Otro de los joyeros que también ha tenido que «renacer» tras verse involucrado en la « operación Fénix » es Manuel (nombre ficticio). Este industrial, junto a sus hermanos, dirigían una empresa familiar en Córdoba que apareció en la lista de los investigadores del caso. «Aquella mañana, tras detenernos, nos metieron a todos en una celda de la comisaría. Se me cayó el mundo encima. Aquello fue una locura y nosotros tuvimos que pasar la noche allí».
Después de salir en libertad con cargos, Manuel recuerda la pesadilla que fue, sobre todo al principio, «tener que acudir cada 15 días al juzgado a firmar; además, me lo embargaron todo. Al final, tuvimos que cerrar la empresa y salimos muy dañados por las fianzas que tuvimos que abonar», explica, indignado.
El propio presidente del TSJA lamenta que la resolución del caso se haya dilatado tanto en el tiempo
El industrial arrancó otro proyecto en el marco del mismo sector. «Como mi trabajo en la empresa familiar era de comercial, no me costó conseguir los contactos, pero fue muy duro empezar de cero de nuevo», asegura. Manuel lamenta todo el tiempo que ha pasado: «Han sido catorce años , un tiempo en el que toda mi familia ha sufrido muchísimo. A mi mujer casi le da una depresión. No entiendo cómo es posible que se haya dilatado todo tanto en el tiempo».
El propio presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Lorenzo Ríos , ha reprobado esta semana que la instrucción del «caso Fénix» se haya alargado tanto. «La Justicia o es cercana en su pronunciamiento o está fallando. No podemos tener 12 o 13 años a ciudadanos pendientes de una resolución». Ha insistido en que «ese mensaje es muy negativo, porque la sociedad merece que la Justicia dé la respuesta que sea pero con mucha más cercanía en el tiempo».
Por su parte, la presidenta de la Asociación Provincial de Joyeros, Plateros y Relojeros de Córdoba San Eloy, Milagrosa Gómez , ha señalado en declaraciones a ABC que la sentencia absolutoria «la hemos recibido con felicidad, entre comillas. El daño que se ha provocado a los joyeros ha sido, en la mayoría de los casos, irreparable».
Los afectados seguirán con sus bienes y cuentas embargados hasta que haya una sentencia firme
En este sentido, Gómez considera que «las detenciones que se llevaron a cabo fueron desmedidas; las fianzas , elevadísimas. Muchos de los afectados tuvieron que poner unos avalez hipotecando su patrimonio; vieron sus bienes y cuentas embargadas . Y muchos se han quedado en el camino».
Así, la presidenta de la patronal lamenta que un gran número de inculpados en el «caso Fénix» tuvieron que cerrar sus empresas , «y los que han seguido adelante lo han hecho con sus esfuerzos mermados. No han podido desarrollar nuevos proyectos y no olvidemos que el sector joyero es muy activo: sale al exterior, busca mercados , está siemper avanzando. En el caso de estos profesionales, se han visto obligados a mantenerse en la incertidumbre y la espera, con un difícil acceso a la financiación».
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