APUNTES AL MARGEN
La caseta de Podemos
Vale, IU ha claudicado a cambio de asientos pero el partido de Iglesias no tiene recinto propio en la Feria
Mantengo la insólita teoría de que ningún partido político puede obtener poder de verdad sin una caseta en la Feria de Córdoba. Igual ustedes me toman por alguien que ha abusado de los fármacos a la hora de escribir pero tener barra propia en El Arenal es constituirse como una entidad visible ante la gente. Los partidos, los sindicatos o las peñas no solo tienen sitios en la Feria porque saquen dinero vendiendo tortillas de patatas y cubalibres, que también, sino porque es una forma de decirle a la ciudad, al territorio donde se implantan, algo así como «oye, estoy aquí, mírame» en el terreno de juego de lo cotidiano. Y Podemos no tiene caseta en la Feria lo cual complica muchísimo las cosas.
«El partido de Iglesias no es, en puridad, un partido en el sentido clásico»
El partido de Iglesias no es, en puridad, un partido en el sentido clásico, heredado de la política llamada de masas. Se parece mucho más a las plataformas electorales norteamericanas, incluso en los escándalos de «hard money». Mucho por arriba, muy poco en el territorio, sobre el terreno. En las elecciones municipales se sirvió de estructuras creadas por movimientos locales, partidos creados con anterioridad o personajes muy llamativos para configurar sus representaciones. En Córdoba, por ejemplo, Ganemos acudió a Podemos de forma instrumental —para dar visibilidad— lo que ahora le ha costado el reproche de la formación morada por su falta de compromiso. La realidad es que Iglesias, que tiene proyección mediática en las teles nacionales y en la red para tostar una vaca, nunca ha fomentado crear liderazgos locales más allá de las cabeceras autonómicas. El hiperliderazgo nacional ha impedido centrar recursos en constituir referencias locales y cercanos.
En el polideportivo de Fátima, junto a Iglesias y Echenique, quienes ocupaban el lugar de honor eran Teresa Rodríguez y el alcalde de Cádiz, José María González «Kichi». La realidad es que, en Córdoba, Podemos es un partido descabezado. Incapaz de una mínima influencia en las decisiones que se adoptan, en quién se manda a las planchas electorales o cómo se deciden las cuestiones fundamentales. La secretaría general provincial no existe estatutariamente, la local se encuentra descabezada desde la dimisión de Juana Guerrero y la vida de los círculos no cuenta con proyección alguna ante la ausencia de esa representación necesaria que es el teatro de la política. Sorprende que una formación inspirada por politólogos que tan bien se mueven en el terreno de los códigos simbólicos haya aprovechado tan poco la empatía de una parte relevante del electorado para construir una estructura como está mandado.
«El acuerdo firmado por IU tiene el sentido de la supervivencia»
Efectivamente, el acuerdo firmado por Izquierda Unida resultaría bochornoso, una claudicación pop, en cualquier otro momento de la historia de este partido. En el actual, tiene el sentido de la supervivencia incluso a costa de trágalas como tres cabeceras de lista, tres, en toda España. Podemos ha dicho, de forma altanera, que no quiere la deuda de IU aunque sepan de sobra que necesita sus sedes locales, sus redes de información, el trabajo de los alcaldes y grupos municipales de la provincia o la labor militante, que Podemos no tiene ni de coña.
La anunciada muerte de IU —más concretamente, la fusión por absorción— hay que concretarla en sitios como Córdoba, donde los de Ambrosio de Morales han sido partido alfa durante tantos años. Pero si lo que se pretende es crear una hegemonía territorial nacional sin tener gente que trabaja todos los días en los asuntos pequeños, en las cuitas de las calles y los barrios, Podemos está llamada a desinflarse entre «hastag» y «periscopes». Si creen que todo acaba calentándole la cabeza a la gente por las redes sociales, serán los de IU, bastante más bragados en la pelea cuerpo a cuerpo, quienes mantengan el chiringuito en pie cuando las cosas empiecen a venir mal dadas, que vendrán. Y será porque ellos sí tienen caseta en la Feria.