POLÍTICA

Carmen Calvo traiciona su propia tesis doctoral al intentar amordazar al Senado en los Presupuestos

Hace treinta años criticaba el creciente poder del Gobierno sobre el Parlamento

La vicepresidenta durante un debate parlamentario MAYA BALANYA

Francisco J. Poyato

La vicepresidenta del Gobierno , Carmen Calvo, criticó en su tesis doctoral defendida en 1987 ( «El Derecho de Enmienda en la producción de la ley» ) justo lo que en estos momentos pretenden hacer ella misma y el Gobierno socialista de Pedro Sánchez para sacar adelante la Ley de Estabilidad Presupuestaria : el creciente poder del Ejecutivo en su aspecto legislativo frente a los instrumentos del parlamentarismo para contrarrestar al anterior.

Después de hacer un estudio histórico de la enmienda a la ley en su fase de tramitación en el parlamentarismo británico, francés, belga, alemán y el propio español, Calvo llega en un denso trabajo a varias conclusiones fundamentales en 434 folios mecanografiados a los que ha tenido acceso ABC.

Contrapeso al poder

 Todas ellas en la misma dirección: la necesidad de que las cámaras puedan ejercer de contrapeso y control al aumento del poder legislativo del Ejecutivo. Como se sabe , el PSOE pretende sortear el veto del Senado en manos del PP a sus pretensiones presupuestarias, y por ello ha planteado lo que se ha dado en llamar una «enmienda-mordaza».

Carmen Calvo, profesora titular de Derecho Constitucional de la Universidad de Córdoba (UCO), sostenía entonces que «mientras el ágil poder ejecutivo ha evolucionado con rapidez capitalizando el cambio en muchos niveles, el poder legislativo y su órgano por excelencia no lo ha hecho del mismo modo, entrando en algunos aspectos en una espiral de incapacidad para reaccionar ante las transformaciones sobrevenidas». «Desde que quedaron un tanto despersonalizadas las Cámaras también se escapó la vida política candente y real de ellas», recoge en su análisis.

«Instrumento estéril»

En su trabajo, Calvo pretende reforzar el valor de la enmienda como mecanismo de control en la tramitación de una ley, ya que entiende que «enmendar para la oposición parlamentaria es verdaderamente difícil y aún es más impensable desde la Cámara Alta». Si esto es así, al menos para la vicepresidenta podría quedar el recurso de que se «obligue al Gobierno a explicar en las Cámaras, con motivo de la discusión de las enmiendas, sus posiciones en los puntos más controvertidos de una ley, con lo cual el único control efectivo que se obtiene es el de la información a la opinión pública».

La argucia legal para frenar el veto del Senado a la reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria lo que busca es acortar plazos y trámites alterando ese «control efectivo» del que habla en su tesis Calvo y agilizando vía exprés el cambio de una ley orgánica. «El uso de la facultad de enmendar supone para el poder ejecutivo peligros e incomodidades», admite.

«El agua y la sal»

Ante las dificultades para poder aprobar la reforma de la ley de Estabilidad Presupuestaria por vía urgente, como ahora reclama la propia vicepresidenta, que ha acusado a los populares de negarles «el agua y la sal» (sic) a los ciudadanos con su postura, el Grupo Socialista aprovechó el trámite de enmiendas de una proposición de ley de medidas urgentes contra la violencia de género, presentada por el propio Grupo Socialista, para colar el mismo texto.

Con esta estrategia, buscaba modificar la ley orgánica presupuestaria para ampliar el margen de gasto y déficit, evitar el veto del Senado –donde cuenta el PP con mayoría– y poder cerrar las cuentas de 2019 con sus socios parlamentarios sin verse abocado Sánchez a adelantar elecciones.

La Mesa del Congreso, con mayoría del PP y Ciudadanos, frenó esta «enmienda mordaza» apelando a que ya existe una vía abierta para reformar la Ley de Estabilidad con sus correspondientes plazos, más largos e incompatibles con las prisas de Sánchez y Podemos, pues éstas crearían «inseguridad jurídica». La Mesa también apeló a los pronunciamientos del Tribunal Constitucional (hasta catorce) en la materia, principalmente la ausencia de conexión (concordancia legislativa) entre el contenido de la enmienda (materia presupuestaria) y la ley que pretende variar (violencia de género, formación de jueces). Precisamente el PSOE ha abanderado recursos ante el Constitucional contra esta argucia legal.

Un capítulo a la ley de presupuesto

La tesis doctoral de Carmen Calvo dedica un capítulo a las enmiendas a la ley del presupuesto o de corte financiero. Al arrancar el mismo deja una sentencia que no admite discusión: «Resulta a todas luces necesario el mayor nivel de consenso político en estas leyes vitales del Estado», cita en alusión directa a las cuentas del Estado. Conforme avanza su análisis, destaca que las enmiendas en materia presupuestaria «funcionan como instrumento de control, dada la imposibilidad práctica de hacerlo como mecanismo de legislar». Hay que recordar que el PSOE ha querido modificar toda una ley orgánica con una enmienda. Aún así, Calvo insiste en que «la participación parlamentaria no podemos reducirla en el procedimiento presupuestario a un mero acto de control».

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