SOLIDARIDAD

Cáritas, el hogar de los «sintecho»

La Casa de Acogida Madre Redentor para personas sin hogar abre sus puertas para dar visibilidad a esta problemática social

Voluntarios y usuarios de la Casa Hogar Madre Redentor de Cáritas en la jornada de puertas abiertas ROLDÁN SERRANO

P. García-Baquero

Omar llegó en patera de Marruecos a Huelva con apenas 19 años porque su país «no tenía ningún futuro; no me importaba morir». Estaba de temporero cogiendo piñas en la provincia onubense cuando cayó de un árbol y quedó inmóvil en el suelo. Una ambulancia lo trasladó al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Allí estuvo un año (seis meses de hospitalización y otros seis de fisioterapia) pero las lesiones medulares lo hen dejado prácticamente en una silla de ruedas. Está convencido de que si recibiera más fisioterapia podría andar, mientras presume de que se puede poner de pie, estoy estudiando la ESO y quiero un trabajo, asegura con la ilusión de un joven de 20 años uno de los usuarios de la casa de Cáritas para sin hogar .

Omar llegó de rebote a Córdoba porque después de pasar por el hospital sevillano estuvo en un piso de acogida pero lo tuvo que abandonar por falta de plazas. Ahora Cáritas es su casa, su famlia, su apoyo. Es uno de los casi usuarios que han pasado por Madre Redentor durante el año pasado. Esta casa hogar para personas sin hogar abrió ayer sus puertas para mostrar la realidad de las personas, para que les pongan rostro. Se trata de un día especial para visibilizar la situación de las personas sin hogar con una jornada de puertas abiertas en la casa de acogida «Madre del Redentor».

Esta jornada de sensibilización social comenzó con la interpretación de piezas musicales a cargo de unas jóvenes, además de contar con una exposición de cartelería y video de la campaña «Deja que hable tu Corazón. Nadie sin Hogar»- sobre esta realidad que afecta en Córdoba a ochocientas personas.

Una de ellas, María, de 47, mostró su experiencia en una mesa de experiencia donde cuatro participantes de este recurso de Cáritas Diocesana de Córdoba hablaron de los derechos de las personas en situación de sin hogar a través de sus vivencias reales. María ha reconocido a ABC que «jamás podría pensar que yo me fuera visto en la calle aunque haya sido muy poquito tiempo».

María -con una discapacidad del 50 por ciento por diversas enfermedades mentales- admite que cuando llegó a Cáritas había perdido sus valores como persona, a su familia y prácticamente no tenía confianza ni se perdonaba la actitud con sus padres desde su adolescencia. Ahora sonríe admitiendo que «sus padres están a su lado pero es pronto para volver a casa, y la Navidad la pasará con su otra familia de Cáritas».

« La vida en la calle es muy dura , estuve unas semanas pero con un cansancio físico brutal para una persona con fibromialgia fatiga crónica y agorafobia», admite esta mujer.

Por su parte, José Luis Rodríguez, responsable del programa de Personas sin Hogar de Cáritas Diocesana de Córdoba, ha explicado que durante el año 2018 pasaron por el programa de personas sin hogar aproximadamente unas 789 personas distintas pero aún más si contamos cada uno de los recursos que Cáritas pone a disposición del programa de personas sin hogar. Se trata de cinco recursos como son la casa de acogida Madre del Redentor -que es el centro neurálgico-, la UVI social que es el dispositivo de atención en calle un dispositivo de ola de frí o -de noviembre hasta marzo- y que atienden a personas reclusas que se encuentran en situación de sin hogar que no podrían disfrutar de permiso ni de una plena inclusión en la sociedad una vez que haya cumplido su pena por estar en situación de sin hogar, y que están el hogar Residencia San Pablo. Se trata de un centro específico con 40 plazas para atender a personas mayores de 65 años que han pasado por situación de calle y son están en situación de extrema vulnerabilidad social y enfrente esta casa de acogida de Madre Redentor que también dispone de 40 plazas.

Miguel, de 50 años, es uno de los mejores ejemplos de que se puede salir de la calle. Este hombre que no había parado en su vida de trbajar desde mozo de almacén a camionero pasando por mensajero cayó en el alcohol y a veces, «algo más». Y eso le destruyó la vida. Se alejó de su familia, y se quedó 18 largos meses durmiendo en la Muralla del Marrubial. «Me hice una especie de techado entre los árboles; ahí se pasa hambre, frío y miedo a que una noche te quemen. Duermes siempre con un ojo abierto y otro cerrado, eso no es vida», lamenta.

El perfil de un sin techo, atendiendo a las estadísticas, según Rodríguez es mayoritariamente un hombre -aunque últimamente la presencia de la mujer en la calle ha aumentado- y que estaría en torno a los 40 ó 55 años . Se trata en todo caso de personas solas o separadas y demás, mayoritariamente casi un 66% por ciento son nacionales frente a extranjeros . En cuanto al por qué están en la calle «nos encontramos con realidades muy distintas, desde los que no han podido afrontar el pago de vivienda y luego existen también muchos problemas de patología dual -enfermedad mental y drogadicción- es principalmente», cuenta el responsable de la casa Madre Redentor.

Sin embargo, Rodríguz admite que se están encontrado «con realidades que rompe los estereotipos» . Ante esto ha lamentado que a estas personas se les ponga etiqueta y que en realidad, «hemos estado poniendo etiquetas a estas personas y nada nadie está hoy libre de una situación de pasar por una situación igual».

Para Rodríguez, los dos pilares fundamentales que no deben faltar para que estas personas salga adelante con sus vidas son el empleo y la vivienda, para lo que son necesarias políticas de empleo y de vivienda para estas personas esa situación en primer lugar recuperar la dignidad de la persona que se pierde necesitamos en nuestra vida un empujón en un momento determinado y todas necesitamos cariño y comprensión.

Así, este año Cáritas junto a la Red Co-Habita atendió a casi 800 personas, de las cuales 260 son personas sin hogar, según su último recuento. La casa Madre Redentor cuenta con 40 plazas, insuficientes ya que otras 37 están en lista de espera.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación