CAMPAÑA DE AYUDA
Cáritas constata una recuperación lenta y atendió en 2016 a 30.000 familias en Córdoba
La entidad invirtió 5,5 millones en ayuda a personas en riesgo de exclusión
Las personas en riesgo de exclusión fueron las primeras en notar los efectos de la crisis económica y serán las últimas en percibir la mejoría de la situación. Es lo que se llama el carácter «contracíclico» de esta situación, y así lo ha advertido la Iglesia. Cáritas Diocesana de Córdoba saldrá el próximo jueves a la calle a recabar ayuda y es el momento de hacer balance de su actividad.
El secretario general de la institución, Salvador Ruiz Pino , explicó que si a lo largo del año pasado se habló en toda España de recuperación económica, sus efectos son lentos. En primer lugar, las Cáritas Parroquiales , que tienen actividad en cada feligresía, atendieron a más de 30.000 personas en necesidades primarias (alimento, vestido, gastos de farmacia, transporte) lo que supuso una inversión de alrededor de un millón de euros , casi siempre de recursos privados.
Feminización
El perfil es el de una mujer, porque Cáritas habla de una « feminización de la pobreza » y de su situación de mayor vulnerabilidad. Pero tampoco faltan hombres desempleados con las prestaciones sociales agotadas. Más de 1.700 voluntarios en toda la diócesis «acompañaron», que es la palabra que prefiere Cáritas, a estas personas a la hora de buscar un remedio a sus problemas.
Por otro lado estuvo la actividad de los S ervicios Generales de Cáritas Diocesana , a los que llegaron 8.076 personas en busca de los programas de intervención social. Aquí están las actividades para el empleo, la intermediación y la orientación, donde se acompañó a 1.153 personas , de las cuales 180 fueron contratadas por la propia Cáritas en su firma Solemccor . En total, entre los 3,6 millones de euros de intervención y los 1,8 de Solemccor, Cáritas ha destinado a acompañar y ayudar a los demás casi 5,5 millones de euros en el año pasado.
Más de 1.700 voluntarios participan en los proyectos de Cáritas
En general, Cáritas espera que pasen unos siete años para que las familias más vulnerables vuelvan a niveles anteriores a la crisis económica, pero eso no significa que se llegue a cifras óptimas, ya que en aquel momento, el porcentaje de exclusión social era de un 16 por ciento,