POLÍTICA
El campo minado de David Luque en el Ayuntamiento de Córdoba
El edil socialista, que ha anunciado que no repetirá en las listas del PSOE, no ha tenido un mandato fácil
![David Luque durante un Pleno municipal](https://s3.abcstatics.com/media/andalucia/2019/02/15/s/david-luque-cordoba-kOPB--1248x698@abc.jpg)
El delegado de Cultura y Recursos Humanos del Ayuntamiento de Córdoba, David Luque (PSOE), anunció el jueves su decisión de no repetir como candidato de cara a las próximas elecciones municipales. Las razones que esgrimió a la hora de justificar su decisión no fueron a priori de carácter político: tras una dilatada etapa en primera y segunda línea de la política, el edil ha decidido dedicar más tiempo a su vida personal. Sea esta o no su única motivación, lo cierto es que el contexto no ha ayudado. Si desde la llegada de PSOE e IU al Ayuntamiento de Córdoba ninguno de los concejales con responsabilidad de gobierno lo ha sentido como una balsa de aceite, lo de Luque ha sido directamente un campo minado.
Llegó al cogobierno como delegado de Presidencia. Esto es, mano derecha de la alcaldesa, Isabel Ambrosio, dique de contención contra las críticas de la oposición y munícipe de referencia para asuntos problemáticos. El primero no tardó en llegar con el atasco de la obra del Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones (CEFC) del Parque Joyero. Quince meses después, la alcaldesa reestructuró su gobierno y Luque fue relevado en el cargo por Emilio Aumente . Pasó a una posición más discreta, ajena a la exposición pública y la a la que obliga la delegación de Presidencia, y a dirigir el área a la que, desde un principio, parecía estar llamado por su perfil político y profesional: la de Cultura .
Sin embargo, este «regalo» resultó ser un caramelo envenenado porque junto a las competencias en materia de gestión y promoción cultural se le asignaron las del departamento que, en tiempos de contención de gasto y trabas a la contratación pública, menos alegrías reparte de todos: el de Recursos Humanos . En este capítulo, a Luque no le han faltado problemas. Ha recibido golpes procedentes de la oposición y de los sindicatos, que han pedido su dimisión como la de cualquier delegado de Personal que se precie. Los tiros han llegado del el ala izquierda del cogobierno y, en última instancia, hasta desde su propio partido .
Entre los conflictos laborales con los que ha tenido que lidiar su delegación están los impagos de la productividad de la Policía Local de Córdoba, la falta de personal en un departamento tan sensible como el de Servicios Sociales o las demandas de los bomberos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS), que acabó con su compañero de filas, Emilio Aumente , dando la razón a los sindicatos . Los mentideros de la política apuntan a que el episodio con Aumente fue lagota que colmó el vaso. Luque, sin embargo, apunta a una decisión tomada con anterioridad: «Hace cuatro años ya pensé que era mi última etapa en la primera fila».
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