Agricultura
El campo de Córdoba paga el paro del transporte con un daño a las exportaciones
El conflicto deja un reguero de encargos sin atender fuera de España
La huelga del transporte amenaza 37 millones diarios en transacciones
Pasadas dos semanas desde el inicio de la huelga indefinida convocada por la Plataforma del Transporte , sus efectos en la industria agroalimentaria en forma de falta de 'stock' de materiales para poder fabricar sus productos con normalidad ya se están notando, lo que está llevando a algunas empresas al borde de la paralización .
Sin embargo, hay otras consecuencias que resultan aún más inquietantes para este sector debido a que el daño causado puede extenderse más allá de cuando el paro finalice. Se trata del comercio exterior, que se está viendo gravemente comprometido por las dificultades para hacer llegar las mercancías hasta los destinos. Solamente la actividad oleícola cordobesa logró exportar 620,55 millones de euros el año pasado, la segunda cifra más elevada desde que hay estadísticas al respecto.
Las asociaciones de envasadores (Anierac) y comercializadores (Asoliva) de aceite de oliva ya denunciaron hace algunos días que, «además de las cuantiosas pérdidas económicas que ya se acumulan por la huelga, la situación está pasando factura a nivel internacional, toda vez que los clientes, al no poder recibir mercancía de las empresas españolas, están comenzando a romper contratos y a aprovisionarse de aceite en países tradicionalmente competidores, como Túnez, Italia y Portugal, con la consecuente pérdida de reputación para un sector que es líder a nivel mundial y considerado como uno de los pilares de la marca España».
Desde la Asociación Provincial de Almazaras Industriales (Acora) comparten esta preocupación. Su gerente, Macarena Sánchez, alertó de que el impacto el paro del transporte está siendo o ha sido -hay un acuerdo con el Gobierno que se niega a secundar la plataforma creada en torno a autónomos del sector- «muy negativo«, puesto que «no se puede servir el producto adquirido, lo que está trayendo consigo que se rompan contratos de compraventa por incumplimiento de una de las partes». En un caso de fuerza mayor, cierto, pero incumplimiento al fin y al cabo.
Compromisos
Esta dirigente subrayó que «el comprador necesita el aceite para atender sus compromisos comerciales, de modo que si el proveedor principal no le responde, que es lo que está pasando ahora, tiene que buscar otras alternativas de suministro en otros países productores». Según afirmó, « la logística está completamente anulada y, por tanto, las operaciones comerciales inacabadas , lo que ha originado una parada absoluta de las transacciones». La representante de Acora señaló que ya hay almazaras en las que la actividad laboral se ha detenido al quedarse estas instalaciones sin material para poder trabajar.
En el sector vitivinícola la preocupación es también muy importante por el paro. El presidente del Grupo Pérez-Barquero, Rafael Córdoba, reconoció que se están produciendo retrasos en las entregas de vino comprometidas fuera de España. Según aseguró, «esta situación puede dar lugar, si el destinatario no tiene stock suficiente, a pérdida de ventas que no se recuperan e, incluso, de algún cliente, al mismo tiempo que supone una dilación en el vencimiento de los pagos con el perjuicio que eso conlleva para nuestra empresa».
El directivo puso de manifiesto que «si el paro se demorara más en el tiempo, es obvio que estos mismos problemas se agravarían sustancialmente y podrían aparecer otros por el aumento innecesario y no conveniente de estocajes en determinados tipos de vino». Córdoba opinó que «es increíble la pasividad mostrada por el Gobierno durante tanto tiempo ante un problema de esta envergadura».
En la Cooperativa La Aurora también están teniendo dificultades para llevar a cabo sus exportaciones. «Precisamente esta semana teníamos que haber llevado a puerto un contenedor y no hemos podido por culpa de la huelga», aseveró su máxima responsable, Antonio López, quien apuntó que «es muy posible que este envío no lo podamos realizar hasta dentro de 15 o 20 días, por lo que se puede perder ese cliente». Garrafas y botellas son materiales que empiezan a escasear en esta firma montillana que comercializa vino y aceite de oliva.
La aceituna de mesa
El sector de la aceituna de mesa no está siendo una excepción en esta problemática de carácter logístico. El presidente de Aceitunas Torrent, Francisco Torrent, avisó que «se han empezado a no poder realizar el traslado de nuestros productos a clientes extranjeros, como es el caso de Estados Unidos, que ya está mirando al mercado egipcio, italiano y marroquí, algo que nos está ocasionando fuertes pérdidas por la dificultad de poder recuperar estos clientes cuando todo esto concluya».
El consejero delegado de Guadex , Juan Martínez, alertó de que «estamos perdiendo cuota de mercado debido a que las naranjas que no estamos pudiendo transportar están siendo enviadas por Egipto». «Nos costará una barbaridad poder recuperar a estos clientes, lo que supone un gran perjuicio para nuestros intereses», subrayó el representante de la cooperativa con sede en Palma del Río, quien concluyó que «les estamos abriendo el camino a la competencia».
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