Elecciones Municipales 2019

La campaña de Córdoba deja la cita con las urnas más abierta

PP y PSOE buscan ganar como sea en votos para negociar un acuerdo de investidura con partidos minoritarios ante la fragmentación del electorado

Caricaturas de los principales candidatos por el humorista gráfico Vic Vic

Rafael Ruiz

Se acabó. Como en el clásico de María Jiménez, ahora noticia por su estado de salud, la campaña electoral dijo ayer basta tras dos semanas intensivas, que no intensas, donde los partidos políticos han intentado colocar sus mensajes. Hoy, jornada de reflexión, los candidatos no podrán pedir el voto pero, si se fijan en las redes sociales, verán como se mantienen las estrategias de movilización de voto. El caudal de los colegios electorales va a ser un asunto de relevancia para saber quién puede ser el próximo alcalde o alcaldesa de Córdoba. Si cuatro años más de Isabel Ambrosio, aspirante socialista que quiere la reválida, o José María Bellido, que se enfrenta a su primer reto como principal referente del PP.

Los mensajes de una y otra parte han sido nítidos. En el PP consideran que, para buscar un dato relevante, hay que obviar las siglas y mirar con perspectiva. La sociedad está divida entre personas que votan izquierda y otras que votan centro-derecha y derecha. En las últimas generales, unas 23.000 más de las segundas que de las primeras. El concepto de la campaña popular ha sido, en primer lugar, quedar primero. En segundo y si eso no fuera posible, que queden primeros, sumados, los partidos de un mismo bloque ideológico . Es decir, el PP sumándole los resultados de Ciudadanos y de Vox, que se presenta por segunda vez a unas elecciones municipales, esta vez con perspectivas ciertas de obtener representación.

PSOE

La campaña de los socialistas tiene muchas más opciones abiertas. Porque su alternativa es repetir, lo han dicho por activa y por pasiva, los resultados de las generales de abril. Eso le permitiría dos frentes de cara a la negociación. Uno, con los socios tradicionales de Izquierda Unida y la aquiescencia de Podemos , que en Andalucía sigue en la tesis de no gobernar con el PSOE incluso tras la rectificación doctrinal decretada por Pablo Iglesias. Dos, con Ciudadanos , que podría forzar acuerdos con los socialistas en aquellos lugares donde se dieran las circunstancias. Lo que sí hay que descartar con total seguridad es un gobierno monocolor . Nadie va a tener la suficiente potencia por sí mismo para impulsar un gobierno como el de José Antonio Nieto en 2011 o el de Rosa Aguilar en 2003.

Los últimos días de campaña han sido claves . Los sondeos internos han detectado este tipo de movimientos de fondo. Tanto es así que a algunos partidos se le ha hecho muy largo el periodo de petición de votos. Precisamente, los que cuentan con menos estructura y que han tenido menos tiempo para preparar el único periodo electoral que no admite cambios de calendario ni comicios anticipados. Los socialistas han optado por machacar con el llamamiento masivo a la participación con el argumento del gurú de Moncloa, Iván Redondo, de parar a la ultraderecha. Lo que a Pedro Sánchez le sirvió, opinan, puede venir bien para Ambrosio.

PP

Los populares han llamado a la participación, sí, pero selectivamente. Han animado a votar «contra la resignación» a quienes apoyaron al PP, a Ciudadanos y a Vox. A los veintipico mil más del mes de abril. La casi totalidad de ellos, antiguos votantes del PP cuando el partido era el partido y no había tanta marca en el mercado. Los de la supermayoría absoluta que hoy parece un lejano recuerdo del pasado.

En este sentido, ser el partido más votado, que no tiene grandes ventajas legales, vuelve a tener una cierta referencia política. PP y PSOE quieren tener un voto más que el contrario porque eso les abre mucho el camino. El PSOE, en minoría, solo tendría el camino abierto a su izquierda mediante otro acuerdo con IU sumando a Podemos en el caso de que se llegase a los quince concejales. Por delante del PP, les abriría la puerta a un acuerdo general con Ciudadanos. Isabel Ambrosio ya ha dicho que hará lo que tenga que hacer para evitar que las derechas gobiernen en el Ayuntamiento y, a día de hoy, el partido de Rivera entra y sale en la definición de «formación de derechas» a voluntad del que lo enuncia. Lo mismo ocurre con el PP. La única alternativa a día de hoy es un pacto a la andaluza en el que se incluya a Vox de una forma más o menos encubierta. Ciudadanos tendría que dar muchas explicaciones en el caso de que se negase a hacer alcalde a José María Bellido si éste ostentase la condición de candidato más votado.

Las tácticas

La última semana de campaña ha sido eminentemente táctica . Los dos candidatos mayoritarios han buscado los mensajes correctos para no espantar a posibles socios. Ambrosio, no dejando a fuera a Ciudadanos. Bellido, ofreciendo a la alcaldable naranja, Isabel Albás, su apoyo para que sea alcaldesa si, en contra de lo que dicen los sondeos, es capaz de dar un «sorpasso» a los populares . La realidad es que los mensajes de Cs y PP han estado mucho más cerca en multitud de cuestiones. Desde lo organizativo en el Ayuntamiento a lo tributario. Ambas son fuerzas que predican el liberalismo económico de impuestos bajos , contención en el gasto, fomento de la empresa privada. El PSOE ha estado más cerca de IU, sin llegar a las posiciones de Pedro García , en la defensa de los servicios públicos o el establecimiento de figuras impositivas más potentes. «Socialista a fuer de liberal» es una vieja frase de Indalecio Prieto aplicable al caso. Ambrosio ha disputado el terreno del centro mediante la defensa de la eliminación de rigideces y una propuesta de reforma integral de la Gerencia de Urbanismo que ha llevado su socio en el mandato que expira mañana. Se trata de no pisarse los cordones. Las pésimas relaciones entre las direcciones nacionales de PSOE y Ciudadanos no abona, sin embargo, un acuerdo sencillo si se dan los números para ello.

Ciudadanos

Las posibilidades de Ciudadanos son, en realidad, una hipótesis . El partido solo ha concurrido en una ocasión a las municipales donde consiguió dos actas de concejal. En las autonómicas de diciembre consiguió 32.000 votos (superando al PSOE) y en las generales de abril, 36.000, como tercera fuerza política. Puesto en perspectiva, la realidad política del partido naranja es que ha triplicado su presencia en las urnas en la capital en apenas cuatro años. El partido ha tenido una campaña corta puesto que decidió no lanzar sus candidaturas hasta que las generales no estuviesen finiquitadas. Albás venía de ser parlamentaria (de hecho, aún lo es) y el contacto que ha tenido con los problemas municipales, que son de distinta índole, han tenido un carácter superintensivo. La posibilidad de convertir a Ciudadanos en tercera fuerza política municipal es cierta pero también le obliga a la difícil tarea de tomar partido . La organización naranja, empero, no suele dejar las cosas a voluntad de sus líderes locales. Si se dan las alternativas para gobernar, la decisión se tomará de forma centralizada.

Albás ha insistido en un discurso desideologizado de centro, lo cual es una paradoja porque el centrismo también es una posición política ideológica. Sus posiciones son conocidas de d emanda de inversiones públicas , mejora de la gestión municipal, facilidades de cara a los empresarios y una política social más activa superando los actuales escenarios de estrecheces. Ciudadanos tiene una agrupación de militantes pequeña pero conflictiva . El anterior candidato a la Alcaldía, José Luis Vilches , se despidió el cargo de concejal anunciando que abandona también un partido que ya no reconoce y que le ha usado «como un trapo».

Izquierda Unida

Quien sí ha tenido claro, machaconamente, la línea electoral ha sido Izquierda U nida cuyo candidato, Pedro García , ha repetido una y otra vez que el «voto útil» es a su partido. Lo del voto útil es una teoría usada mil y una veces por los socialistas contra el PCE, primero, y luego contra Izquierda Unida, que aseguraba que votar a la izquierda pero a otras fuerzas políticas hacía que las papeletas se fueran directamente a la basura. Eso, que enfurecía siempre a IU , se ha convertido en el mayor argumento de García que, literalmente, ha hecho una campaña «a su bola». El alcaldable de IU ha hecho uso de su personalísimo estilo para repartir estopa incluso a sus propios socios con los que ha gobernado cuatro años a los que ha acusado de venderse por cuatro votos.

García ha hecho una campaña artesanal , propia del reducido club de dirigentes que componen ya IU, que cuenta sin embargo con una base firme de cuatro actas de concejal, según el histórico. Nada de fuegos de artificio. El candidato no ha tenido ni siquiera el apoyo de Julio Anguita , que ayer hizo público un vídeo pidiendo el voto para Carlos Sánchez Mato, el aspirante de IU a la Alcaldía de Madrid y enemigo íntimo de Manuela Carmena. Sin embargo, la tesis de García ha sido la de establecer que Córdoba es lo que es gracias a su partido. Si Sadeco limpia, es por IU. Si hay colegios abiertos, por IU. Si funcionan las bibliotecas, por IU. Un mantra que recuerda que IU perdió la Alcaldía en 2011 y, desde entonces, ha tenido un lugar subalterno en los resultados electorales (aunque no en la gestión). Y que las cosas ya no son lo que eran.

Podemos

La apelación a la utilidad del voto llega con una derivada. «Podemos no existe en Córdoba» , ha afirmado García una y otra vez. La dispersión del voto de la izquierda, la escasa implantación del partido de Pablo Iglesias y haber presentado a Cristina Pedrajas , una candidata poco conocida, deja una barbaridad de incógnitas tras la descalificación electoral, por orden judicial, de Ganemos en Común , que fue la tercera fuerza política de las elecciones de 2015. Podemos, que en Madrid es fuerza condicionante de gobierno, aquí pelea con el mínimo legal del cinco por ciento de los votos emitidos por debajo del cual no se entra siquiera en el reparto de concejales. Y existe una severa incógnita sobre el comportamiento de la llamada Ganemos «fake» ya que sus papeletas sí que estarán disponibles en las cabinas de voto. En la izquierda están haciendo una campaña casi didáctica para que no se caiga en la confusión.

Vox

Vox constituye la última de las incógnitas que se van a despejar durante la noche del domingo. Actualmente, no existe representación del partido de Santiago Abascal , el que se encuentra más a la derecha del arco ideológico, en el Ayuntamiento de Córdoba. La entrada en el Pleno sería una novedad teniendo en cuenta que, ni siquiera en los años de la Transición , la derecha-derecha tuvo presencia en el salón de plenos ya que Alianza Popular retiró su candidatura de los comicios de 1979. Vox ya tuvo presencia en las anteriores elecciones municipales pero cuando el «boom» (limitado pero «boom») no había hecho acto de presencia.

El partido ha desarrollado una campaña de baja intensidad sin la presencia de los actos que tanto le gustan a su dirección. Salones repletos con discursos de gran calibre sobre reconquistas. Con el fichaje de la periodista Paula Badanelli , que fue asesora de comunicación de varios gobiernos del Partido Popular, ha optado por una campaña más tradicional centrada en dos o tres ideas fuerza . Una reconfiguración prácticamente integral de la Gerencia de Urbanismo, un plan para construir piscinas en la mayor parte de los barrios de Córdoba y la creación de una pasarela kilométrica por la Sierra de Córdoba para contemplar la naturaleza han sido sus argumentos fuerza.

En contra de lo que sucede en otros ámbitos electorales, Vox ha dejado aparte los debates que más le conectan con sus votantes como son la unidad de España , la oposición a las políticas de género o la derogación de las cuestiones relacionadas con la memoria histórica. Contexto obliga. Las competencias municipales son las que son y liman las asperezas del partido político que pretende recuperar el cuerpo de serenos para dar seguridad en los barrios de una ciudad donde la seguridad no se tiene por un problema. Las proyecciones aseguran que será una fuerza política determinante.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación