Agricultura
La campaña de la aceituna en Córdoba arranca marcada por la incertidumbre de los precios
El sector espera que llueva de aquí a dos semanas para que el fruto termine de desarrollarse y tenga mayor riqueza
El 1 de octubre marca cada año de forma oficial el inicio de la campaña de olivar de almazara, aunque el comienzo de las labores de recolección casi siempre se produce a mediados o, incluso, a finales de este mes. En el caso de la temporada 2020-2021, según la opinión recabada por ABC de las organizaciones agrarias, la industria y las denominaciones de origen protegidas (DOP), parece que la cosecha será sensiblemente mayor a la del periodo anterior, aunque no se llegará a las cifras récord de hace dos campañas, y que los precios en origen acabarán por remontar en los próximos meses tras un par de años de caída de las cotizaciones, llegando incluso en algunos casos a estar por debajo del umbral de rentabilidad. Como ocurre con otros cultivos y con la actividad económica en general, los trabajos de recolección estarán marcados por la crisis sanitaria del Covid-19 .
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Un informe de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible correspondiente a la semana del 28 de septiembre al 4 de octubre señalaba que «las precipitaciones registradas en los últimos días no logran paliar el estrés hídrico que sufre el cultivo, por lo que se mantiene la presencia de amplias zonas de olivos con hojas abarquilladas y frutos arrugados». Asimismo el documento indicaba que en ese momento se realizaban trabajos de desvaretado, así como labores para el control de malas hierbas con el fin de ir preparando el terreno para facilitar la recogida.
Pendientes de la lluvia
El presidente de Asaja en Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa , apuntó que el comienzo de la recolección podría generalizarse en dos semanas, un periodo en el que, según declaró, sería necesario que lloviese para que la aceituna terminara de desarrollarse. En este sentido espera que se cumplan las cabañuelas, que auguran precipitaciones para este otoño. Este dirigente agrario situó entre 250.000 y 280.000 toneladas de aceituna la cosecha final que registrarán las explotaciones olivareras de la provincia.
Estas cifras pueden calificarse de normales, puesto que la campaña media en el último lustro se coloca en las 260.000 toneladas, según datos del departamento de Carmen Crespo . Además, esa producción sería bastante superior a las 195.558 toneladas que se recogieron en la temporada pasada, pero se quedarían lejos de la cuantía récord de las 365.319 toneladas contabilizadas hace dos periodos.
La secretaria provincial de COAG, Carmen Quintero , prefiere no dar previsiones de cosecha, pero, a su juicio, la situación es muy preocupante, sobre todo en el caso de las plantaciones de secano (mayoritarias en Córdoba) debido a la falta de lluvias, mientas que «el regadío puede tener unos buenos rendimientos».
Desde la Asociación de Almazaras Industriales (Acora), su gerente, Macarena Sánchez, auguró que la recolección podría llegar en Córdoba hasta las 275.000 toneladas.
El presidente de la DOP Priego de Córdoba, Francisco Serrano , informó de que la producción en su zona crecerá desde el punto de vista interanual, pero alertó de que «podemos perder entre un 10 y un 15% de la cosecha si no cae agua en las próximas semanas».
Por su parte, el secretario general de la DOP Baena, José Manuel Bajo , indicó que, «si la sequía no persiste, podremos alcanzar esta vez las 42.000 toneladas, el doble de lo que se registró en la temporada precedente en la que sufrimos una caída del 60 por ciento, 20 puntos más que la media en Córdoba».
La incógnita de los precios
El principal caballo del sector volverá a ser el precio, que, desde 2008, ha registrado importantes caídas hasta situarse, en el caso del aceite de oliva virgen extra, por debajo de los dos euros por kilo, una cifra es inferior a los 2,5 euros en los que los agricultores sitúan el umbral de rentabilidad (en el caso de olivar de sierra estos números crecen hasta los 3,5 euros).
Respecto al inicio de la campaña 2019-2020 se ha producido un leve incremento de este capítulo de casi el 5 por ciento, colocándose la pasada semana en los 2,2 euros.
En la actividad oleícola hay cierto optimismo en que las cotizaciones se mantengan al alza en lo próximos meses. La Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO) confía en llegar a una franja «digna» de entre 2,8 y 3,2 euros debido a la menor producción mundial de aceite que se estima para este año y a la falta de stock de virgen extra en España.
La representante de Acora coincidió con estos argumentos al apuntar que «es posible que en esta campaña haya un acercamiento entre las disponibilidades de aceite de oliva y su consumo, algo que puede influir en una variación al alza de los precios de mercado». «Esperamos que suban, aunque no de una manera meteórica, por lo que se podría llegar a los 3 euros si la situación es favorable, sobre todo en la primera parte de la temporada», según defendió Fernández de Mesa.
Para el secretario de la DOP Baena, «la recuperación de los precios es una consecuencia inevitable teniendo en cuenta las previsiones mundiales de producción y demanda».
En COAG mantienen otra opinión. «Vemos que la situación es preocupante porque el precio del aceite no termina de remontar y estamos al inicio de la recolección», según aseveró Quintero.
Medidas anticovid
La campaña de este año es especial por las fuertes medidas de seguridad requeridas a los empresarios del campo para evitar contagios de Covid-19 en sus explotaciones o en sus almazaras . «Los agricultores están totalmente concienciados con esta cuestión y con la puesta en marcha de acciones de prevención como mascarillas o distancia de seguridad, pero la Administración debe darse cuenta de la dificultad existente en el campo para cumplir todos los requerimientos», según subrayó el máximo responsable provincial de Asaja.
Para Acora, «las almazaras están haciendo un gran esfuerzo para evitar cualquier tipo de incidente sanitario con un protocolo individualizado de contención del Covid-19 en el que se incluyen medidas para los trabajadores y el personal externo».
Por su parte, Bajo informó de que están trabajando con otros marcos de protección para reducir las posibilidades que se produzcan cierres de centros de producción por la aparición de brotes .