Turismo
Así es el Camino Mozárabe de Córdoba hacia Santiago, a la espera de un nuevo año jacobeo
El Vaticano decide prorrogar el Año Compostelano hasta 2022 debido a los efectos de pandemia sobre las peregrinaciones

Debería haber sido un buen año para el Camino Mozárabe de Santiago, la ruta jacobea que recorre toda la provincia de sur a norte. Por primera vez en 11 años se celebra de nuevo el año jubilar en 2021, justo cuando la festividad de Santiago Apóstol, el 25 de julio, cae en domingo. No habrá otro hasta 2027, y por eso había expectativas en la celebración de este año, ya que el año jubilar siempre atrae a muchos más peregrinos.
La pandemia motivada por el coronavirus se ha llevado por delante todas las previsiones, como ha ocurrido con prácticamente cualquier actividad relacionada con el turismo, como el Camino de Santiago. No va a ser este un año con los caminos abarrotados de peregrinos. El presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Córdoba, Isidro Rodríguez , ya lo advierte: «Estamos pidiendo mucho por activa y por pasiva a los peregrinos que nos hagan caso y que el Camino puede esperar ».
Ayudará, sin duda, una circunstancia excepcional que relata Rodríguez. Debido la situación actual, el Vaticano ha decidido que 2022 también sea Año Santo Compostelano, aunque la fiesta de Santiago Apóstol caiga en lunes. « El xacobeo se va a prorrogar . Esto fue una solicitud que realizó el año pasado y a la que ha accedido el Vaticano. Es insólito, que tengamos constancia nunca ha sucedido», afirma el presidente de la asociación. Lo que no pueda ser este año, quizás se vea el que viene, si todo mejora.
Actuaciones en 2020
Pero mientras tanto 2020 no ha pasado en balde . La asociación y diferentes instituciones aprovecharon los meses en los que no hubo peregrinos durante el año pasado para realizar algunas mejoras, de modo que ahora mismo el Camino Mozárabe a su paso por Córdoba «está de dulce», explica Rodríguez. Es una de las rutas mejor señalizadas de todo el país, con decenas de mojones verticales hechos con granito de Los Pedroches. De los 265 kilómetros que atraviesan Córdoba , desde antes de Baena hasta más allá de Hinojosa del Duque, se ha renovado la señalización en 218.
También hay ya albergues suficientes . Son en total seis instalaciones públicas, en su mayor parte propiedad de los ayuntamientos, más otras dos de asociaciones religiosas para una ruta que puede hacerse fácilmente en siete u ocho días. Todos ellos tienen un precio económico y algunos incluso funcionan con un donativo que depende de la voluntad de cada uno. En otros casos, en localidades donde no hay alojamiento público, la asociación ha llegado a acuerdos con hospedajes privados para ofrecer un precio asequible a quien presente la credencial del Camino Mozárabe.
Albergues vacíos
Por desgracia, este año los albergues estarán prácticamente vacíos , como ya ocurrió en 2020. Los datos de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Córdoba así lo avalan: el año pasado se entregaron 571 acreditaciones , lo que supone 835 menos que en el ejercicio anteriore. Y para este año se espera una caída mayor. En 2022 «esperamos que el Camino Mozárabe se reactive, ya que la pandemia afecta a todo».
Gran parte de las actividades previstas por la Asociación tuvieron que ser suspendidas el año pasado, pero aun así se pudieron llevar a cabo algunas, como cinco salidas a la ruta, tres celebraciones litúrgicas -no hay que olvidar la componente religiosa del Camino-, o los nueve actos en colaboración con los ayuntamientos de algunas de las localidades que atraviesa el Camino Mozárabe, como Hinojosa, Villanueva del Duque, Alcaracejos o Castro del Río . Y poco antes de la crisis, en diciembre de 2019, la Asociación colocó un monolito por el 175 aniversario de la Guardia Civil en la Comandancia del Cuerpo en Córdoba capital.
La ruta cordobesa arranca en la provincia de Jaén y acaba en Badajoz hasta enlazar en Mérida con la Vía de la Plata. Desde allí sigue hasta Astorga, en León, donde retoma el Camino Francés ya directo hasta Santiago, aunque existen otras variantes que eluden la masificación de la ruta más conocida.
Las etapas , aunque cada peregrino puede realizarlas como más le plazca, que plantea la asociación son las siguientes: Alcaudete-Baena (25,7 kilómetros), Baena-Castro del Río (20,4), Castro del Río-Santa Cruz (22,2), Santa Cruz-Córdoba (25,7), Córdoba-Cerro Muriano (17,9), Cerro Muriano-Villaharta (20,4), Villaharta-Alcaracejos (34,9), Alcaracejos-Hinojosa del Duque (21,6) e Hinojosa del Duque-Monterrubio de la Serena (30,8).

Un poco de historia
El Camino Mozárabe tiene cientos de años de historia . Su nombre alude a los cristianos que vivían en territorio musulmán, y Córdoba lo fue hasta mediado el siglo XIII; en el sur de la provincia, incluso más tiempo, ya que en la Subbética se hallaba la frontera con el reino nazarí. Se empleaba como una ruta de peregrinación, por supuesto, hasta Santiago de Compostela, pero también tenía otros usos. Juan Pedro Monferrer , catedrático de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Córdoba, sostiene que la ruta mozárabe tenía «una importancia evidente, entre otras cosas en la difusión de influencias artísticas a nivel europeo, pero también para las relaciones culturales en términos generales, además de un evidente impacto económico». Además, servía para todo: «El comercio, la guerra, la diplomacia... no solo para las peregrinaciones. Estas representaban una posibilidad más».
Una de esas posibilidades del Camino Mozárabe eran las «razzias» o campañas de Almanzor . Una de las más conocidas y documentadas es la que le llevó hasta Santiago de Compostela, de donde el caudillo se trajo las campanas y las puertas de la catedral . Empleó para ello la actual Vía de la Plata, y tal vez hasta enlazar con ese camino que ya existía en época de los romanos empleó el trazado mozárabe. Para la vuelta cruzó Portugal y llegó hasta Córdoba también por la Vía de la Plata, según relata Monferrer.
Se cuenta que los cristianos tomaron cumplida venganza de la afrenta tras la reconquista de Córdoba e hicieron cargar con las campanas a esclavos musulmanes hasta Santiago. Probablemente este relato no sea más que una leyenda , «una tradición popular sin base documental cierta», concluye el historiador.
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