Agricultura
El calor tardío merma las previsiones de una gran campaña de cítricos en Córdoba
El sector espera aún así calcar la temporada pasada, una de las mejores en tiempos
La próxima campaña citrícola será un calco de la temporada pasada, lo cual no es una mala noticia, pues fue de las mejores de los últimos años. Así lo señalan desde la sectorial de cítricos de la patronal agraria Asaja . No obstante, las altas temperaturas pueden retrasar el inicio de la campaña, llevándola al mes de noviembre, cuando normalmente comienza a mediados de octubre.
El presidente de la citada sectorial, Nicolás González , asegura que «cada campaña es una incógnita», pero ésta va a arrancar de nuevo con una desventaja y es que continúa el veto ruso a la fruta de la Unión Europea. González explica que la medida adoptada por el gobierno de Vladímir Putin «no nos deja sacar en torno a un 20 por ciento de fruta que se destinaba a la Federación Rusa. Ya van tres campañas que nos afecta». Aunque esa fruta se está desviando a otros mercados, el veto supone una merma importante de las exportaciones.
En cuanto a la futura cosecha, aunque aún es pronto para predecir aforos, González, afirma que se espera una producción similar a la del año pasado, unas 200.000 toneladas , un 20 por ciento menos de lo habitual, pues de nuevo existe el problema de la falta de lluvia y las altas temperaturas .
A este respecto, el presidente de la sectorial de cítricos, explica que «vamos a tener bajada importante en tardías. No obstante, esta reducción no es mala de por sí, pues es buena para el precio . Además, esa menor producción se traduce en más calidad, en que haya naranja de buenos calibres.
Las altas temperaturas también le suponen un estrés añadido a la planta, que afecta a la cosecha siguiente, reduce la floración y además supone un coste económico importante para el agricultor. «No es lo mismo emplear 50 litros por árbol y día que gastar 100 litros como en pleno julio. Esto supone un gasto económico muy importante», señala González.
Competidores
Por otro lado, una buena señal para la campaña entrante es que, aunque todavía queda mucha naranja de África del sur que se está comercializando, su campaña ha estado corta en producción y no quedará mucha más en cámaras. No obstante, González, afirmó que debe salir de aquí una naranja con zumo y con los grados brix (de azúcar) adecuados, pues «una naranja sin zumo, sin madurez y calidad, frenaría las ventas y sobre todo el consumo».
Está claro que existe una apetencia y una demanda de compradores externos, González asegura que las propias cooperativas de la zona ya han cerrado operaciones con mercados extranjeros como Corea del Sur . «Lo que está muy vivo es el comercio y la apertura de nuevos mercados y eso ayuda a sacar más naranjas al exterior para consumo en fresco y, por consiguiente, la industria se está poniendo las pilas y dando precios razonables para no quedarse desabastecida».