DESCENSO DE COMERCIOS
La calle Cruz Conde de Córdoba se llena de liquidaciones, traspasos y locales vacíos
Algunos comerciantes critican el precio del suelo y el escaso ánimo de compra en los cordobeses
Uno de cada cuatro locales de la calle Cruz Conde se encuentra vacío por la «renta imposible» y la poca disposición de compra de los ciudadanos . Propietarios de comercios y dependientes se quejan del precio que pagan por el emplazamiento, desde 30 euros el metro cuadrado hasta más de cien, y no les salen las cuentas.
«Cruz Conde está muerta» afirma Verónica Carmena, dependienta y socia del negocio familiar Telas Cruz Conde, quien además señala que el precio del local en el que ha mantenido el negocio durante 20 años se disparó con el fin de los contratos de alquiler de renta antigua, a comienzos de 2015. Entonces algunos espacios multiplicaron su precio por diez .
Esta vía fue peatonalizada hace siete años y con el cierre al tráfico se consiguió un reflote en los comercios y la revalorización del suelo. Sin embargo hoy parece desinflarse el afán consumista de la arteria, considerada calle «premium» para el comercio.
Para Ricardo Castilla, Gerente de Centro Córdoba, el problema no es que los dueños de los locales pongan precios altos, sino una cuestión estructural ya que «en Córdoba no hay un tejido industrial que soporte el sector servicios». En su opinión, la capital «no genera riqueza» y la población «pierde poder adquisitivo» lo que justifica la bajada de compras que registran algunos establecimientos.
Nueve locales están desocupados y también hay propietarios que planean un cierre inmediato, como la de «Rafaella», que además termina arruinada. También están los que sobreviven, como la mercería La Central, el negocio abierto más antiguo de la calle que no cierra porque a su dueño, Blas Ventosa, le queda poco más de un año para jubilarse.
Paseando por Cruz Conde se encuentran importantes firmas y franquicias que han ganado en número a las tiendas tradicionales. No obstante, algunas de las marcas también se han marchado y han buscado otros puntos comerciales, dejando paso a nuevos establecimientos de hostelería que están, según cuentan, encantados con su nuevo emplazamiento.