Hostelería

El Caballo Rojo de Córdoba reabre tras una larga espera: «Nos lo habían demandado»

El restaurante ofrece sus platos de siempre pero con toques de renovación

Bodegas Campos y los patios, cuando el menú es salvar la arquitectura popular de Córdoba

María Escribano, nieta del fundador, junto a unos clientes este domingo en El Caballo Rojo Rafael Carmona

R. Verdú

El mítico restaurante El Caballo Rojo ha vuelto a abrir sus puertas este fin de semana tras una larga espera de dos años con sus puertas cerradas para el público en general debido a la pandemia. Ha sido uno de los últimos templos de la gastronomía local en reabrir, pero sus gestores lo han hecho así por un motivo: querían hacerlo bien y cuidar todos los detalles .

María Escribano, nieta del fundador del restaurante , explica que si han tardado dos años en servir al público es porque «queríamos retocar algunas cosas y asentar el menú como nos habían demandado los clientes» . Nunca, en realidad, estuvieron del todo cerrados. Durante este tiempo han seguido obrando en sus fogones para atender pequeños eventos y reuniones.

El Caballo Rojo retomó sus servicios de comidas y cenas el pasado viernes , y la acogida no ha podido ser mejor, asegura Escribano. Ahí están sus platos típicos de la gastronomía tradicional cordobesa: el rape mozárabe, la paletilla de cordero, los rabos de toro y las alcachofas de la montillana . Todos ellos «han barrido» a lo largo del fin de semana, afirma Escribano, ya que «son nuestros clásicos y la gente esperaba que volvieran esos platos. Son la matriz de la investigación que inició mi abuelo».

La carta de El Caballo Rojo se está renovando con pequeños toques a cada uno de esos manjares, pero manteniendo su aire de siempre. Y lo seguirá haciendo poco a poco, explica María Escribano. Por ejemplo, se han cambiado algunas guarniciones respetando el plato original y cómo se hacía antes. Además, se han realizado pequeños cambios también en el restaurante y en el bar y se han introducido nuevas tecnologías para adaptarse a los tiempos actuales.

Esos ajustes han supuesto una gran cantidad de trabajo, lo que ha retrasado la reapertura al público de El Caballo Rojo. A ello se han dedicado con esmero las 27 personas que ahora trabajan en el restaurante .

Pero ya todo está listo para atender a cualquier comensal que desee acudir a este conocido restaurante junto a la Mezquita-Catedral. Su horario es de miércoles a domingo de 12.30 a 17 horas y de 20 horas hasta la medianoche.

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