Apuntes al margen
El caballo regalado
Miraflores es algo más que un terreno; son los mejores suelos de la ciudad de Córdoba
De las últimas cosas que planteó el equipo de la Gerencia de Urbanismo dirigido por Pedro García y Emilio García Fernández fue la aprobación de una nueva ordenación de toda la zona de Miraflores. Sostenía esa propuesta que carecía de sentido sostener en estos momentos una parcela de 10.000 metros cuadrados en el frontal del parque del meandro del Guadalquivir para un centro de congresos que nunca llegaría a hacerse. En su lugar, el anterior gobierno municipal afirmaba que había que plantear una extensión de la zona verde a la práctica totalidad de Miraflores reservando solo una pequela parte anexa al C3A para el futuro museo de Bellas Artes, desplazar el futuro auditorio a la nueva plaza de acceso al Campo de la Verdad (donde se pretendía respetar el colegio Rey Heredia) y regularizar la situación del Centro de Creación Contemporánea (actualmente ubicado sobre zona verde).
En el mandato inmediatamente anterior, el exalcalde José Antonio Nieto planteó una innovación sobre el entorno de la Calahorra que afectaba también a Miraflores. Proponía establecer el Museo de Bellas Artes -que nunca está en la agenda-junto al hotel Hesperia eliminando la demolición que sigue estando en el planeamiento de la manzana del Rey Heredia y del edificio de los Romerillos y el Miguelito. Proponía reducir mucho la huella del descartado centro de congresos para generar un «contenedor cultural» de usos indeterminados. Con carácter previo, Nieto llegó a ofrecer ese solar para la construcción de la Bilbioteca Provincial que se está terminando en estos momento en los Jardines de Agricultura. Ninguno de esas modificaciones pasó de los estudios previos en las mesas de los funcionarios de Planeamiento.
En este mandato, es una empresa cultural, Riff, quien pone el nombre para la construcción de un edificio multiusos que tiene una disposición similar que la del Palacio del Sur con números menos significativos. El proyecto del arquitecto Rafael Castelló reproduce a escala el planteamiento de Koolhaas con un centro de congresos y auditorio de carácter privado, un hotel y un aparcamiento de dos plantas subterráneas.
El gobierno municipal se ha tomado el asunto con cierta diplomacia . Si sale, pues estupendo. Si no sale, pues no perdemos nada. Ese puede ser el resumen de la teoría impuesta en Capitulares. El hecho de que no haya saltado nadie de la oposición blasfemando en arameo significa que las empresas que están detrás de este asunto están tocando a los jefes políticos de Capitulares para venderle la cosa. El hecho de poner a una empresa cultural como Riff al frente es una estrategia inteligente. ¿Quién va a decir que no a un proyecto creativo a pesar de que todos sabemos que es imposible que una pyme intente acometer un proyecto tan caro y complejo?
Asumamos, por tanto, la realidad. Se trata de un proyecto empresarial privado , con legítimo ánimo de lucro, realizado en los mejores suelos que tiene ahora mismo la ciudad de Córdoba, los más valiosos que están paradójicamente convertidos en un patatal. No hay otros tan cerca de la Mezquita con tal capacidad de crear fachada de ciudad. Antes de decir sí, conviene a pararse a pensar qué se quiere y qué no para unos terrenos que actualmente están vacíos, cierto, pero la nada nunca le ha provocado desprendimiento de retina a nadie. Firmados los contratos, será tarde para lamentarlo.
Noticias relacionadas
- Miraflores, 20 años de proyectos frustrados en Córdoba
- El gran equipamiento de Miraflores, un sueño frustrado de seis mandatos en Córdoba
- Miraflores, la historia del parque que no rodeó a la Córdoba del futuro
- Quince años del polémico Puente de Miraflores de Córdoba
- La productora Riff promueve un auditorio para 2.000 personas en el Parque de Miraflores de Córdoba