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En busca del esplendor de la ciudad romana de Mellaria
Fuente Obejuna adquiere el terreno donde se ubica la urbe que fue centro neurálgico de la época
La puesta en valor de la ciudad romana de Mellaria está cada vez más cerca de convertirse en una realidad. Hay testimonios, como los del enciclopedista romano Plinio El Viejo , que allá por el año 75 d.C. ya daban razón de la existencia de esta ciudad de «no menor nobleza» en su Historia Natural.
En los casi 2.000 años posteriores el olvido cayó sobre la memoria de esta ciudad hasta que en el siglo XIX y comienzos del XX la literatura volvió sus ojos al nombre de Mellaria. Sería a partir de la segunda mitad del siglo pasado cuando arqueólogos y eruditos nacionales y de reconocido prestigio internacional la ubicaran en el Cerro del Masatrigo.
Una vez más, fueron los hallazgos fortuitos efectuados por trabajadores en zonas de labranza los que procuraron inscripciones, esculturas y tramos de acueducto recuperados siempre en la Loma del Tinto, Masatrigo, Chozo Regado, etc.
Pero no sería hasta 2014 cuando la Universidad de Córdoba, con el apoyo del GDR y del Excelentísimo Ayuntamiento de Fuente Obejuna, llevaran a cabo investigaciones científicas que pusieran sobre la pista del potencial de los orígenes de la zona:
De hecho, hay un convenio entre estas entidades para corresponsabilizarse de la óptima gestión patrimonial de Mellaria . Una colaboración con pretensiones de posibilitar un avance en el desarrollo socioeconómico del Valle del Guadiato, ya que se pretende recuperar la vía Corduba-Mellaria.
Se apunta a que en Mellaria hubo un foro , compuesto por una plaza, un templo, una basílica judicial y una curia o ayuntamiento. Además de otros posibles edificios públicos administrativos, como la cárcel, el archivo o el erario. Igualmente, esta ciudad romana contó con edificios de espectáculo, al menos teatro y anfiteatro.
Incluso, actualmente, se tienen bastantes pistas acerca de dónde se ubicaba éste último. Su día a día se articulaba en torno a calles, plazas, colegios, tiendas, empresas y vecinos , la existencia de un tejido urbano que ha quedado sobradamente probado en los llanos que rodean el cerro del Masatrigo.
Valor añadido para el pueblo
Según las investigaciones hechas hasta el momento, hacia el año 74 d.C. Mellaria pasó a llamarse Municipium Flavium Mellariensium. El término Municipium conllevaba en realidad un estatuto jurídico concreto, lo que se traduce en que fue una suerte de capital comarcal. Un auténtico centro de la administración y de los tributos .
Bien podríamos hablar de una capital de provincia o de partido judicial, que albergaba edificios administrativos de la ciudad y de la comarca. Así pues, razones no faltan para sacar a la luz y poner en valor este magnífico yacimiento arqueológico al norte de la provincia de Córdoba. Un activo que potenciará la marca Fuente Obejuna a nivel cultural y turístico, y que, en consecuencia, impulsará la actividad económica del municipio y sus alrededores.
A eso se suma el magnífico acceso para llegar hasta Mellaria, que no es otro que una carretera nacional desde la que se llegará directamente al yacimiento. Ninguno en la provincia disfruta de un acceso tan directo e importante en plena carretera nacional. De hecho, todo el tráfico entre el Valle del Guadalquivir y del Guadiana pasará por las inmediaciones de Mellaria.
De esta forma, esta ciudad romana se unirá a la nómina de yacimientos arqueológicos, que han dotado a los pueblos de Córdoba mayor y mejor fama a ojos de los propios vecinos y, por supuesto, de los visitantes.