ECONOMÍA
El bucle melancólico de la logística en Córdoba
El Ayuntamiento no sale de encargar estudios para ver la potencialidad de un sector atascado
EL presente mandato municipal será fructífieron para el sector logístico de Córdoba . En concreto, para quien se dedica a hacer informes sobre ello. El Ayuntamiento de Córdoba ya tiene uno de la empresa Cimalsa que establece de forma genérica qué es lo que hay que hacer. Identifica potencialidades y propone un repaso a los sectores potenciales. El segundo, que pretende desarrollarse de la mano de la Junta de Andalucía , es un estudio de mercado sobre qué actividades estarían potencialmente interesadas en la actividad.
Los mimbres ya los explicó la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio . Córdoba no tiene ni un solo metro cuadrado de suelo para grandes operadores logísticos. El área que tiene la Junta está pensada para actividades de menor tamaño y se ha centrado en las naves multimarca. Y en el PGOU solo está marcada la zona de El Álamo como susceptible de estas operaciones. El sector fue una idea de una promotora gallega, Vialmar, que nunca llegó a tomar cuerpo por su alto coste.
El problema radica también en la Gerencia de Urbanismo . El equipo de Izquierda Unida que dirige Pedro García no está por la labor de calificar más suelo si no se agota el que hay. Pero los operadores que han llegado al Ayuntamiento no quieren El Álamo.
Prefieren sus propias ubicaciones bien por presupuesto, falta de cargas tributarias u otro tipo de intereses. Desde hace muchos meses, se prometió que habría un catálogo de suelo apto para la logística , una especie de informe que estableciera unos criterios mínimos sobre esta materia. Que se sepa, eso nunca ha pasado. Y las inversiones que se han puesto encima de la mesa, pues encima de la mesa siguen.
El gobierno municipal se tomó con cierta seriedad el asunto a raíz de determinados anuncios en materia ferroviaria de mercancías. Pero la logística no es un asunto políticamente «sexy». Se manejan tiempos muy prolongados y se exigen inversiones altas que tienen que venir, necesariamente, de la mano de los presupuestos de quien tiene dinero. La gran empresa, el Estado o la comunidad autónoma. Por eso el asunto decae mucho a pesar de que hay quien insiste en tomarlo en serio.
La Confederación de Empresarios de Córdoba lidera una mesa logística con el objetivo de que sirva de «pressing» a las administraciones. Cada cierto tiempo emite mensajes para que los políticos se tomen en serio que lo que tienen entre manos es un asunto delicado. Que los proyectos empresariales, sobre todo los que dependen de recursos privados, no pueden entrar en un contínuo bucle melancólico de informes, consultas y opiones. Antequera ha dado, tras muchos años de espera, la campanada gorda con una inversión de gran escala que está en proceso de comercialización mientras en Córdoba se piden asesorías.