Municipal
Los Bomberos de Córdoba, un servicio al límite con 50 profesionales menos que hace ocho años
Los sindicatos denuncian el incumplimiento del plan municipal de emergencias y la falta de medidas de prevención
Agosto, media tarde en una ciudad calurosa y seca. El teléfono de los bomberos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) alerta sobre un incendio de pastos que se ha declarado en la periferia de la zona oeste de Córdoba . Minutos después, una nueva llamada les pone en conocimiento de otro fuego activo en la otra punta de la capital. El servicio se pone en marcha para atender estas dos incidencias simultáneas mediante la coordinación de los dos parques de bomberos, que se quedan vacíos de personal . El mando, encargado de dirigir las operaciones, cruza los dedos para que no vuelva a sonar el teléfono hasta que no hayan regresado los efectivos desplegados.
La anteriormente relatada es una situación hipotética, pero a lo largo del verano la han vivido en sus carnes en varias ocasiones los trabajadores del SEIS, un servicio esencial para garantizar la seguridad de la ciudadanía que arrastra importantes carencias desde hace años. En la actualidad su plantilla se compone de unas 130 personas, 50 menos de las que había hace ocho años , cuando se cruzaron en el espacio tiempo la sangría de jubilaciones de los funcionarios contratados en los años 80 con las reglas de contención de gasto público que impuso la crisis. Desde entonces no ha habido convocatorias que hayan ampliado ni rejuvenecido una plantilla con una edad media de 50 años que asciende a los 55 en la categoría de mandos superiores. Porque, según denuncian los sindicatos, tampoco se han puesto en marcha mecanismos de promoción interna y en la actualidad los cabos y sargentos se ven obligados por decreto a realizar doblajes que se les pagan en horas extraordinarias. Sin embargo, sindicatos como CTA denuncian que aún no se les han abonado las relativas al verano de 2018.
El resultado es que los parques de bomberos de la capital afrontan la misma carga de trabajo de siempre pero con medio centenar menos de efectivos y a costa de su sacrificio personal y profesional . La situación se agrava durante los meses de verano, cuando se producen más conatos e incendios de pasto a los que deben atender. La consecuencia más problemática de esta falta de medios personales es el incumplimiento sistemático de los mínimos establecidos en el plan municipal de seguridad , que además es, a ojos de los sindicatos, insuficiente para las características de una ciudad que ha multiplicado sus cifras de población desde que fue concebido en los años 80.
Desde el sindicato CC.OO., Juan Carlos Prieto recuerda que este plan establece que el SEIS cuente siempre con al menos diez bomberos, cuatro conductores, dos mandos y un telefonista para atender emergencias. Cualquier imprevisto, como una baja laboral, hace que ese servicio, pensado para garantizar una actuación rápida y eficaz, se tambalee.
La incorporación de los 21 bomberos que han superado la última oposición y que se prevé para final de este año puede salvar en parte la difícil situación que enfrentan los parques de la capital. Sin embargo, los sindicatos afirman tajantemente que la cifra es insuficiente y que solo llegará a cubrir las vacantes producidas entre 2014 y 2017. Solo en 2018 se produjeron 18 jubilaciones y se esperan o tras siete para el presente ejercicio , afirma Fernando Muñoz, de CTA. La solución puntual que plantea este sindicato tiene su reflejo en el acuerdo rubricado con el Ayuntamiento en octubre que contemplaba la creación de una bolsa de trabajo para la contratación de bomberos interinos. El actual cogobierno de PP y Ciudadanos tendrá que decidir si sigue adelante con esa idea. Por el momento ha anunciado una comisión de servicio con la que pretenden incorporar a seis bomberos más, si bien los representantes de los trabajadores ponen esta cuestión en cuarentena hasta que se materialice en hechos.
Formación y prevención
Otro de los puntos en los que coinciden los sindicatos en sus críticas son las carencias en formación que presenta el personal del SEIS, otra consecuencia de la falta de medios que sufren. Tanto CTA como CC.OO. consideran esencial que los trabajadores del SEIS accedan a una formación continua que permita mantener el servicio en constante mejora e incorporen métodos de éxito de sus homólogos de otros lugares, algo que no se está permitiendo en la actualidad. También denuncian que l os protocolos de prevención de riesgos se cumplen vagamente , con escasas medidas de control de higiene, seguridad y revisión de material. Algo que se puede ver agravado con la jubilación de parte del personal de mantenimiento que trabaja en los parques, advierte Muñoz.
Estas son cuestiones que los sindicatos amenazan con llevar ante la Inspección de Trabajo, que ya en junio levantó acta de irregularidades con carácter grave de subsanación inmediata. Entre las cuestiones señaladas por este organismo está la falta de un servicio de prevención propio que se ocupe de aspectos que van desde la seguridad hasta los aspectos psicosociales derivados de su labor. También la urgencia de vigilar el mantenimiento de todos los agentes físicos y biológicos que se dan en su día a día.
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