Rafael Ruiz - CRÓNICAS DE PEGOLAND
El bloqueo
La Gerencia de Urbanismo ha de cambiar. Mejor antes que tarde por el bien común
NO hay día en que este que firma se encuentre a un empresario que no le llore. El tiempo, en muchos órdenes de la vida, es dinero. Y lo que está ocurriendo es que hay mucho dinero metido en carpetas. Ocurre en la Gerencia de Urbanismo de Córdoba , que lleva la fama, y en otros departamentos públicos, que cardan la lana.
Cierto es que lo que está pasando en el antiguo cuartel de Artillería no es ni nuevo -la casa no ha sido nunca un dechado de virtudes en lo que a agilidad se refiere- ni único. Ocurre, sin embargo, que pasada una crisis monstruosa del crédito bancario, las entidades financieras, que son claves en este asunto, ya no tienen el «no» por respuesta. Tienen dinero, saben que hay gente que cuenta con proyectos viables y están dispuestas a dejarlo a un precio competitivo.
Llegará el momento en que la ventanilla se cierre, cosa que puede volver a ocurrir en no demasiado tiempo. Entonces vendrán los lamentos.
Urbanismo es un carajal . Una organización demasiado poderosa basada en compartimentos estancos que precisa desde hace muchos años de una revisión de arriba a abajo. Tanto en lo que concierne al número de trabajadores, a su organización, a sus funciones y sus procedimientos, sobre todo los tecnológicos.
Sucede también que este gobierno municipal ha sido específicamente poco sensible a la iniciativa privada del común de los mortales. Cosa distinta ocurre con los divinos. Y no resulta sencillo intentar convencer de las virtudes de lo empresarial a quien simplemente entiende que tampoco es para tanto.
Entre el desarrollismo y la inacción cateta de los espíritus puros tiene que existir una línea media en la que consiga que los pasos se realicen de forma ágil. Si un departamento concreto se encuentra infradotado, pues se dota (que margen hay para ello cuando así se quiere). Si un procedimiento resulta obsoleto, pues se cambia. Y si hay algo que no se quiere, pues se dice desde el principio para general conocimiento de forma que todo lo que entre por la puerta venga con las determinaciones propicias para su puesta en marcha sin tropezones.
Los profesionales, las empresas y no pocos políticos sensibles a esta casuística ya han puesto ideas encima de la mesa. Una de ellas es contar con un filtro externo en los colegios profesionales, que realicen el cribado de los expedientes con carácter previo de forma que todo lo que entre por el registro de entrada vaya con los ingredientes básicos para su aprobación. Se trata de una idea razonable que ya están poniendo en marcha muchos ayuntamientos que tienen más carpetas que funcionarios para atenderlas.
La alcaldesa de Córdoba ha anunciado medidas sobre la materia y el presidente de la Gerencia de Urbanismo , su socio de gobierno, le ha pedido que no haga campaña. Isabel Ambrosio entregó la nueva normativa sobre la materia al presidente de la Confederación de Empresarios del que se descolgó su socio de gobierno, Pedro García , diez minutos después. Un poco de seriedad, oigan.