El bipartito salva in extremis las ordenanzas fiscales

El bipartito del PSOE e Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Córdoba ha sacado adelante en la mañana de este martes el expediente de ordenanzas fiscales para el año 2016 con el apoyo de Ganemos y con el rechazo del PP y del Grupo Mixto-Unión Cordobesa y la abstención de Ciudadanos. La actualización de las tasas y de los impuestos locales ha obtenido la luz verde en una sesión plenaria extraordinaria a dos días de que acabe 2015, hecho que ha generado críticas de los grupos de la oposición.

El documento fiscal supone que la presión tributaria de los cordobeses se encarecerá un 0,7 por ciento de media. La justificación del equipo de gobierno es que con este incremento «se garantiza el sostenimiento de los servicios públicos que presta el Ayuntamiento», en palabras de la portavoz del Partido Socialista, Carmen González.

La teniente de alcalde de Hacienda, Alba Doblas (IU), ha aclarado durante el debate entre los grupos que el expediente «no es el que más nos hubiera gustado, pero sí el mejor posible teniendo en cuenta que ha sido elaborado en un año electoral» en el que el bipartito tomó las riendas del Consistorio con el ejercicio ya mediado.

Las críticas del PP, que es el principal grupo de la oposición, han sido más que duras. Así, el viceportavoz José María Bellido, ha definido las ordenanzas para 2016 como «un castigo para las clases medias», al tiempo que ha lamentado que el PSOE e IU hayan desechado 39 alegaciones de colectivos ciudadanos y empresariales y solo hayan tenido en cuenta una, y además de un modo parcial, para rebajar las condiciones para las bonificaciones del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a las familias numerosas.

El momento más tenso del debate en el Pleno ha estado protagonizado por el propio Bellido, que en un rifirrafe con el concejal de Ganemos Alberto de los Ríos ha llegado a calificar de «irrelevante» a la formación de la órbita de Podemos en Córdoba.