Bellido, o la calculadora política

En José María Bellido , el nuevo portavoz municipal del PP en el Ayuntamiento de Córdoba, se citan varias paradojas que ayudan a conocer a este joven curtido de la política local. Con 38 años, cuando a algunos de su edad aún no les ha dado tiempo a irse de casa, lleva once de concejal en Capitulares y quince años de vida orgánica en la estructura popular de Córdoba.

Aunque su grado de conocimiento se cierne sobre su reciente, intensa y productiva labor como concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Córdoba (2011-2015), y se le encajaría más cerca de los números, proviene de las letras. Pasó por el Colegio Cervantes , en plena Fuensanta, se licenció en Derecho por la Universidad de Córdoba (2002) y es Máster en Dirección de Recursos Humanos por ESIC en Sevilla . Una facultad prolija en líderes políticos cordobeses. Últimamente más por la derecha que por la izquierda.

Casado y padre de dos hijas pequeñas, José María Bellido Roche , muy familiar, ejerce de metódico virgo. Tímido, pero muy astuto en la distancia corta. Lo mucho que tendrá que aprender a marchas forzadas de la calle lo hará como una esponja (y con un buen profesor como Salvador Fuentes ).

Buen orador plenario, su aparente condición de frío y distante gestor se difumina en las diatribas de alto voltaje donde muestra su lado más político, el que además gusta sacar a relucir y que durante la Alcaldía de Nieto tuvo que guardar en el armario de su despacho, donde le tocó vivir la mayoría absoluta popular junto a sus estrechos colaboradores y los trabajadores del Área de Hacienda y Gestión Interna, con los que logró trabar una buena relación laboral.

Y aunque los números acaban casi siempre dándole la razón a Bellido -al menos, hasta ahora-, bebió en esa especie de escuela propia de nueva política mediática y minuciosa con la forma de la que proceden los Nieto, Torrico o Lorite -su coetáneo más directo, hoy portavoz del PP en la Diputación de Córdoba - y otros muchos dirigentes populares a los que ahora les toca dar un paso adelante. En el fondo, es un político al que le ha dejado huella su obligado rol de contable .

Se afilió al PP en 1996 y ha cursado todos sus escalafones internos y orgánicos. Sin el paso por la Cámara andaluza y la Alcaldía, su «bio» política se asemejaría en gran medida a la del propio Nieto. Fue asesor del grupo provincial y municipal del PP en Capitulares y el Palacio de la Merced con 26 años.

Sus compañeros destacan de él cuatro cualidades, principalmente. Su «compromiso, sentido de la responsabilidad, lealtad y preparación».

En su debe, todos -incluso él mismo lo admite- coinciden en que a José María Bellido le cuesta el contacto con la calle siguiendo el ritual que todos los políticos que han querido ser alcaldes de Córdoba han tenido que seguir a pie juntillas y que Rosa Aguilar elevó a la enésima potencia. Aquí le puede su timidez.