APUNTES AL MARGEN
El Belli ya es Bellido
El PP opta por un traspaso gradual de poderes a un tipo pragmático para la reconversión del partido
José María Bellido Roche (Córdoba, 1977) se doctoró en política local aquel viernes de Dolores en el que le tocó tragarse el sapo de los recortes. El entonces concejal de Hacienda defendió el plan de saneamiento municipal sobre unas cuentas nefastas en un clima eléctrico, casi violento, propiciado por quienes habían causado el problema. Bellido defendió un programa denunciado por la izquierda como una catástrofe para los servicios públicos cuando, en realidad, resultó ser un plan bastante más moderado que lo que las exigencias iniciales contemplaban. De aquel mal trago, supongo, Bellido recibió la gran lección de Cela: quien resiste, gana .
Esta semana, el grupo popular ha iniciado su pequeña gran revolución interna, su transición particular tras la pérdida del poder municipal como consecuencia del pacto de gobierno entre el PSOE, Izquierda Unida y Ganemos. José Antonio Nieto , que ha sido el referente del PP desde la salida de Rafael Merino tras las elecciones de 2003, ocupará la presidencia del grupo mientras que Bellido se hará cargo de la portavocía. A todos los efectos, el joven político popular se convierte en el jefe de la oposición del Ayuntamiento de Córdoba. A él le tocará dirigir las operaciones de un grupo creado para gobernar con Nieto más que para sostener una oposición articulada sobre el cordón sanitario que los partidos de izquierda quieren crear en torno al PP.
Bellido es básicamente un pragmático con sentido del humor , un militante de centro derecha que no da puntada sin hilo posibilista. Hasta el mes de mayo, era la persona que había que ver en el gobierno municipal cuando las cosas se atascaban aunque él mismo reconocía que no quería que lo metiesen en fregados impropios de su cargo . Lo mismo que Nieto tiene sus prontos, al nuevo portavoz popular es más complicado pillarlo en la primera reacción. Que haya sido concejal de Hacienda, un cargo técnico, no le resta un gramo de colmillo político . Fue implacable en la última etapa del exalcalde Ocaña y sus cuitas con Rafael Gómez dieron para no pocos titulares.
Recuperar la ilusión
La cuestión -«hic et nunc», que decían los clásicos- es el grado de independencia del nuevo portavoz, su capacidad para propiciar una más que necesaria y sana renovación del Partido Popular . Nieto ha optado por una retirada táctica a la Carrera de San Jerónimo y no por un cambio de ciclo directo entregando todos los poderes por medio de un congreso extraordinario. El exalcalde ha reconocido en numerosas ocasiones que la decisión sobre quién será el próximo candidato a las municipales se tendrá que dilucidar a su debido tiempo. No parece una sabia decisión. Si el relevo va a pasar, que es cuestión de verlo, mientras más tiempo tenga un futuro candidato para darse a conocer, más posibilidades le ofrece de cara a un escenario electoral complicado. No son pocos los casos de candidaturas que se han tenido que propiciar a última hora con pobres resultados de crítica y público. Recuérdase que la regla en Córdoba es que el PP solamente va a gobernar si consigue una victoria amplísima .
La cuestión clave es que el PP necesita aires nuevos si quiere conservar su papel de partido alfa de la ciudad. La formación política más apoyada desde las elecciones de 2007 en Córdoba capital tiene una oportunidad espléndida para abrir las ventanitas a la calle, sacudirse el tejido adiposo que todo paso por el poder genera y conectar con e l montón de gente que le votó y ha dejado de hacerlo . Las claves están ahí. Convencer al votante de Ciudadanos de que vuelva -parece existir una relación sociológica de vasos comunicantes - y aprovechar las torpezas de un equipo de gobierno que necesita de un informe jurídico y otro técnico para constatar que llueve mucho. Volver a tender puentes con quienes la acción de gobierno acabó por romper y establecer el presupuesto de que la política tanto dentro como fuera del edificio municipal de la calle Capitulares. Olvidarse del fijador y la laca, y calzarse las zapatillas de deporte .
El Belli, que es un tío cabal , tiene una tarea bastante menos sencilla de lo que parece desde fuera. Un contexto complejo, un entorno hostil, un partido en proceso de cambio . Aún así, creo haberlo felicitado.