CONCURSO DEL CARNAVAL DE CÓRDOBA
Bebiendo el agua de Miguel Amate
Reivindicaciones, humor y contradicciones con las cofradías estuvieron entre los temas
«Más de 30 años derramando coplas, ahogadas en la historia de esta fuente». «Piedra Escrita». Miguel Amate . El segundo pase de las semifinales del XXXIV Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Córdoba fue del «poeta» del Carnaval de Córdoba, del compás del tres por cuatro clásico, del cantar al romance entre Córdoba y el Guadalquivir . La noche comenzó fuerte con letras de altura. La chirigota «Yo tengo el poder», entre cuyos componentes se reconocen a históricos carnavaleros de aquí como Sandi y Torrebruno cantaron un primer pasodoble quejándose de lo que todos piensan: «No importa lo que vales, sino el tener un padrino puntero ». Estos miembros del jurado tampoco entienden «la absurda guerra que se ha montado entre las dos fiestas», el Carnaval y la Semana Santa, «si una ha nacido de la otra», «si los que cantan en Carnaval luego se ponen su costal».
Por derecho. Cantando pura poesía a Córdoba, a su belleza. Con compás de tres por cuatro clásico. Así actuó anoche «Piedra Escrita», la comparsa de Miguel Amate que ha hecho soñar con «Mascarada», «Viendo la vida pasar» y «Luces de bohemia» con la alegoría del agua que corre de un lugar tan simbólico de la ciudad y que llega hasta la mar. Los aguadores, desde la presentación conquistan, con esa bulería tan bien cantada que ya corea el teatro. Pero con los pasodobles de anoche, se coronaron. En el primero homenajean a los miembros de este grupo que este año cantan en grupos gaditanos, los hermanos Aranda, Manuel «El Gaditano» y Rafael Rojano. El segundo es la esencia de la modalidad, «la más bella historia», la del río Guadalquivir y Córdoba .
Religion chirigotera
Los artificieros de la chirigota «Si se me cruzan los cables» contradicen el alegato anterior de unión entre Carnaval y Semana Santa y se quejan de la cobertura mediática de la ciudad que prioriza «los palios» aunque sobre las reivindicaciones cantadas en febrero. También le dieron un golpecito al presidente en funciones. Los locutores de «Estamos en la onda» siguen con el tema de las ideologías cantando que «yo tengo mi religión, religión chirigotera » y en los cuplés desvelaron las preferencias de oyentes destacados que escuchan «Radio María», «Radio Pelota» o «Radio Grafía», por su majestad el rey Don Juan Carlos.
La comparsa «El Comedor» de Marcos Monje y Julio Orcas representa un comedor social, «La alegría», con la capacidad de cantar una música alegre, llena de positividad , pero con una carga social y reivindicativa digna de escuchar por muchos lares. La «chi chi chi rigota» «Hablando claro» lograron, no sin esfuerzo, por su interpretación de tartamudos, defender un buen pase en el que no faltó alusión al «meme» del «Negro» del Whatsapp, referido por la mayoría de las agrupaciones en alguna parte de su repertorio.
El romance de Córdoba y el río y la victoria del amor sobre el alzheimer estuvieron en las letras
El punteo de la comparsa «Los Anfitriones» es una delicia al oído. Estos « mendas lerendas cordobeses » tienen pasodobles al estilo «juancarlista», que suenen destacando las guitarras y que contienen carga emotiva de «vellitos de punta»: en el primero, con estructura de anáfora, piden una calle para doña Rosario Valle , la señora de los claveles y madre de la gran saga carnavalesca de los hermanos Castilla. En el segundo, demuestran que el amor puede con todo , hasta con el alzhéimer.
Y la noche terminó con la explosión de la samba brasileira de la chirigota de Almodóvar del Río, «En un país multicolor», un grupo muy potente de voces y que saben que los repertorios animados, donde el público disfruta, da palmas y corea son un buen recurso. Este grupo es divertido, gusta mucho y puso en pie al teatro pasadas las doce de la noche.