TRIBUNALES
El bebé de 10 meses murió de asfixia accidental en Córdoba, según el informe preliminar de la autopsia
El padre del menor tendrá que declarar por estos hechos ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Córdoba
El fallecimiento del bebé de 10 meses el pasado sábado en la barriada de Huerta de la Reina se produjo por asfixia accidental , por lo que no fue intencionada. Así lo recoge el avance del informe de autopsia, según han informado a ABC fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
Estas mismas fuentes han aclarardo, sin embargo, que habrá que atender a lo que disponga el informe definitivo de autopsia que llegará en las próximas semanas. En cuanto al padre del bebé, que fue detenido por la Policía Nacional en un principio y según marca el protocolo, aunque fue puesto en libertad tras declarar, el TSJA ha informado de que aún no ha pasado a disposición judicial y por el momento se desconoce la fecha de su declaración.
El caso está en manos del magistrado del juzgado de instrucción número dos de Córdoba. Según informó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), era ese juzgado el que estaba de guardia el día de los hechos, de ahí que sea él quien ahora investigue las causas del fallecimiento del bebé.
Los hechos investigados tuvieron lugar en la madrugada del viernes al sabado en una vivienda situada en la calle Marqués de Guadalcázar , en el barrio cordobés de Huerta de la Reina. Los servicios de emergencia que se trasladaron hasta la zona aplicaron maniobras de reanimación al bebé durante media hora y fue trasladado inmediatamente al Hospital Universitario Reina Sofía, pero ninguno de los intentos por salvarle la vida tuvo éxito.
En el momento de los hechos, el bebé se encontraba a cargo del padre, que fue arrestado por presunto homicidio imprudente y puesto en libertad pocas horas después, mientras que la madre se encontraba fuera del domicilio familiar. Su llegada coincidió con la actuación de los servicios sanitarios.
Al conocer los hechos, la Policía Nacional activó el protocolo judicial habitual en casos como este y decretó el secreto de las investigaciones, a la espera de recabar todos los datos posibles que explicasen las circunstancias que rodearon la muerte del pequeño.
