BBVA se anticipa al futuro de la banca a golpe de «app»

Imagine que ha pagado «los avíos» de un perol en el campo para 20 personas y se dispone a recoger el dinero de cada uno de los asistentes. ¿No sería más fácil que en vez de recibir billetes y billetes, el dinero fuera directamente a parar a su cuenta? El sistema « bizum » de BBVA permite realizar ingresos sólo con utilizar una aplicación móvil, entre dos teléfonos que estén vinculados con la cuenta bancaria. Se trata de un servicio que facilita las gestiones cotidianas , que es la filosofía con la que la entidad bancaria impregna su apuesta por el desarrollo de aplicaciones, en unos tiempos en que los españoles pasan una media de tres horas diarias usando el móvil o la tableta.

Esa tendencia irá a más, y en BBVA lo saben. Los nacidos a partir del 2000 pisarán la oficina bancaria menos de una vez al año, según un estudio reciente. Por ese motivo, el campo de las finanzas ha dado ya el salto definitivo a los dispositivos móviles y BBVA ya da facilidades para que así sea, ofreciendo servicios para empresas y particulares que van desde la consulta online de los movimientos bancarios hasta abrir una cuenta con tan sólo hacerse un «selfie». Así lo cuenta Antonio Caballero , gestor de Pymes de BBVA en la oficina de Palma del Río, que además recomienda a las empresas beneficiarse de la «rapidez» que permiten estas aplicaciones tanto para operaciones diarias como el pago a proveedores como para transferencias internacionales.

«El banco lleva más de diez años apostando por la tecnología», explica Caballero, convencido de que la entidad que no cambie radicalmente para adaptarse al presente digital está perdida. Porque no se trata de una amenaza de futuro, sino de algo que ya está sucediendo. Lo explica con un ejemplo: « Ya nadie actualiza la libreta para consultar sus cuentas y movimientos. Todo está en internet». Tampoco es habitual que la gente, sobre todo los más jóvenes, acudan a las oficinas para realizar trámites si no son especialmente complejos o importantes. La adaptación de la banca a las últimas tendencias tecnológicas ha hecho que sea fácil incluso domiciliar un recibo con sólo hacerle una foto, tal y como permite BBVA a través de su aplicación para clientes.

El propio Caballero recomienda estos servicios porque, además, es un fiel usuario. Defiende que facilita su vida y la de los suyos. Hace unos días utilizó el servicio de efectivo móvil , que consiste en enviar una cantidad de dinero a través del teléfono a otra persona. En este caso se trataba de su hija, que se encuentra en Granada. Sólo tuvo que acudir a un cajero de BBVA y teclear el código que recibió en su teléfono móvil para obtener el dinero que su padre le había enviado, sin necesidad de ser cliente de la entidad.

Y de la misma forma en que la banca se adapta a los tiempos, lo hacen los clientes. Aunque aún sigue habiendo reticencias a volcar toda la información sobre sus finanzas en dispositivos móviles conectados a internet, sobre todo por parte de las personas mayores, las garantías que dan entidades como BBVA y la confianza que transmiten sus asesores desde las oficinas contribuyen a que cada vez sean más los que acceden a aplicaciones como estas, diseñadas para ser intuitivas y seguras para el usuario.

Precisamente para romper la barrera que aún supone el miedo a la desprotección de los datos personales y económicos , el banco ofrece su aval para desterrar todos los temores. Cada aplicación está protegida a través de un sistema de claves que, sumadas a los propios patrones de desbloqueo y filtros que ofrecen dispositivos como móviles y tablets, impiden que otra persona pueda utilizarlas en caso de robo o extravío. De hecho, el uso de internet con BBVA supone un valor añadido en materia de seguridad: el propio sistema online permite al cliente bloquear con sólo un clic su tarjeta de crédito si teme haberla perdido, y volver a activarla si finalmente se ha tratado de un simple despiste y la encuentra entre sus cosas.