Historia
La batalla de Trafalgar a través de los ojos de un cordobés
El artista Daniel Parra acaba de presentar en Madrid, en el Museo de la Historia y con gran éxito, la serie que está dedicando al célebre enfretamiento
El 7 de febrero se clausurará en Madrid , en el Museo de la Historia, la exposición pictórica «Trafalgar: el viaje con Galdós». Lo hará tras recibir desde su apertura en octubre más de 8.000 visitas, algo infrecuente en estos tiempos de coronavirus y prevenciones. La muestra, una de esas aventuras creadoras que requieren de aliento largo, retrata la histórica batalla que España libró junto a Francia en las costas gaditanas el 21 de octubre de 1805, bajo reinado de Carlos IV , y que acabó en una trágica derrota frente a la Armada inglesa.
También homenajea al novelista Benito Pérez Galdós, que inauguró sus «Episodios Nacionales» , otra saga de empuje vigoroso, con el relato de este célebre combate. Representa por todo ello la consagración nacional de su autor, Daniel Parra, un pintor cordobés afincado en Málaga que con este proyecto ha trascendido los límites de Andalucía y ha fascinado a miles de aficionados a la pintura y a la historia .
Un comienzo «casual»
El artista explica que lleva trabajando más de dos años en esta serie, aunque todo comenzó de forma casual.» Fue un día en Madrid, cuando volviendo de ARCO hacia Art Madrid pasé por el Museo Naval y decidí entrar allí, pues un amigo me hablaba mucho del arte naval, aunque a mí por entonces no me sugería mucho y no me veía haciendo eso», explica.
La visita al Museo supuso una especie de revelación. «Sentí allí algo muy especial, percibí que la Historia estaba viva y que esos objetos, una bayoneta o una bandera cañoneada, habían sido usados por personas reales», explica. En especial, le marcó todo lo dedicado al episodio de Trafalgar , del que reconoce que por entonces no sabía mucho pero que le inspiró a través de la recreación que se conserva del camarote del capitán general Federico Gravina . «Me pregunté qué sentirían antes de una batalla aquellos oficiales que iban en primera línea». Su decisión tras aquella experiencia fue pintar todo eso, «la batalla completa», y a ello se puso.
Nacido en 1980, Daniel Parra es uno de los tantos adolescentes cordobeses que pasaban las tardes en la Casa de la Juventud , donde se introdujo en el mundo de la ilustración, del cómic y la narrativa gráfica. De ahí surgió una vocación que lo llevó a Sevilla, a la Facultad de Bellas Artes , en la que conoció las disciplinas más clásicas. Luego a Valencia e Inglaterra , donde estudió diseño y nuevas tecnologías. Reconoce que al concluir sus estudios no tenía en mente ser un «pintor como tal», sino dedicarse a la novela gráfica, el cómic, la ilustración y la publicidad. Pero llegó la crisis económica, lo que obligó a Daniel a coger el caballete y los pinceles y lanzarse a ese mundo tan singular que es el de los concursos de pintura rápida. «Lo veía como pintar escenarios y comencé a ganar premios», más de 300 según recuerda. Pero lo más importante es que desarrolló un lenguaje propio, en el que estaba el gusto por la narrativa.
Interés de Holanda y China
Su obra comenzó a despetar el interés en países como Holanda y China y al final de la década pasada fue cuando se cruzó con la inspiración al visitar el Museo Naval . Para la serie Trafalgar , acumuló decenas de lecturas de todo lo que se había escrito sobre el tema, desde el «Trafalgar» de Galdós al «Cabo Trafalgar » de Pérez Reverte pasando por los libros sobre el combate de González-Aller o Hugo O’Donell.
También se asesoró con el arqueólogo malagueño Javier Noriega. A partir de ahí estructuró el proyecto desde los preámbulos del enfrentamiento naval hasta sus momentos más dramáticos y comenzó los estudios previos sobre personajes principales como el vicealmirante francés Villeneuve , el brigadier Cosme Damián Churruca o el cordobés Dionisio Alcalá-Galiano , junto a otros secundarios o anónimos. La colección no ha parado de crecer desde entonces y se ha podido ver su evolución en las tres exposiciones realizadas hasta la fecha, celebradas en Alhaurín de la Torre , en Segovia y ahora en Madrid .
En cuanto a la técnica, explica que incorpora aportaciones contemporáneas, algunas novedosas en lo que se refiere al uso de carbón o fluorescentes. También señala que hay obras muy conceptuales, como le ha dedicado a los pescadores que perdieron la vida en el combate, y asume influencias de Francisco de Goya y de las atmósfera del pintor inglés J. M. W. Turner . «En realidad hay un poco de todo eso, pero es evidente que Goya no trabajaba con espray y espátula o materiales como vinilo y metacrilato», explica el artista. La estructura narrativa secuencial tiene igualmente una clara influencia del comic.
El artista se muestra ilusionado en poder salir con la exposición al extranjero, posibilidad que está en el horizonte ya que la Embajada inglesa se ha interesado por el proyecto y por la posibilidad de que se pueda ampliar con escenas centradas en la Armada inglesa, que esa batalla perdió al mítico vicealmirante Horatio Nelson . Córdoba también es un destino que le apetece, por ser su ciudad de origen, aunque la próxima parada será en Málaga, en la Diputación Provincial.
Lo que tiene claro el pintor es que se trata de un proyecto en marcha, aún no acabado pese a las 50 obras que lo componen pero que va logrando su objetivo pincelada a pincelada. Un propósito que no es otro que evitar que el olvido se cierna sobre los héroes que perdieron su vida o cayeron derrotados en Trafalgar , hombres que unieron en muchos casos pericia militar con ambiciones científicas y que son de lo mejor que tuvo el país en un periodo marcado por los conflictos y por una grave crisis que se haría evidente con la invasión napoleónica muy poco tiempo después.