BALTASAR LÓPEZ - PRIMERA PLANA
La batalla de la solidaridad
Las ONG, como Banco de Alimentos, son las que estuvieron en la primera línea de combate contra la crisis

El Banco de Alimentos y la ciudadanía se han apuntado otra victoria contra la crisis que se bate en retirada, pero que en su huida aún siembra la sociedad de minas que amenazan a quienes guerrean para liberarse de la pobreza. El pasado fin de semana, Banco de Alimentos logró en la provincia unos 335.000 kilos de comida en la Gran Recogida. Es un 10% más que en 2014. En este país, esta ONG y otras son las que estuvieron, y ahí siguen, en la primera línea de combate contra la recesión cuando las Administraciones cedían posiciones. Armadas de la solidaridad del españolito de a pie, han librado batallas como la de la pobreza energética y la de los servicios básicos. Porque en la quinta mayor economía de la UE, le cortan el agua y la luz a quien no puede pagarlos. Sé que el Ayuntamiento de la capital aprobará en breve un mínimo gratuito del líquido elemento. Lo hará el cogobierno PSOE-IU y le aplaudo. Son los mismos partidos que dirigieron la ciudad hasta junio de 2011. Ese mes, había 39.212 parados, 13.285 más que al inicio del mandato y a lo largo de él no aplicaron una medida tan justa.
Aunque nuestras organizaciones no gubernamentales han contribuido a evitar un estallido social, incluso han tenido que aguantar reproches e insultos. Recuerde, lector, cuando el secretario provincial de CC.OO., Rafael Rodríguez, comparó a Cáritas con la mafia tras su crimen de abrir en 2012 un economato en la capital. Luego, el líder de Comisiones rectificó. Lástima que no hiciera «black friday» y diera dos disculpas por el precio de una. Pudo aprovechar para pedir perdón por la mafia -ésa sí- de la construcción que amparó aquí su sindicato durante lustros.
Y este septiembre el bipartito municipal presentó su plan de rescate con un ataque traicionero por la retaguardia a Banco de Alimentos. El documento dice que deben replantearse las prácticas de esta organización de ayuda para «intentar sustituir las políticas asistenciales por otras encaminadas a la dignificación de las personas creando un economato». Aquí lo único indigno es que el Ayuntamiento quiera impulsar un súper para ciudadanos sin recursos en vez de destinar sus exiguos fondos a potenciar el que ya existe de Cáritas, que en 2014 atendió a 3.558 personas. Sería la mejor forma de rentabilizar el dinero, pero el cogobierno no lo hará. Sus prejuicios le derrotan y no ve la gran labor de esta ONG de la Iglesia.
Lector, no siga ese mal ejemplo. Hunda más las botas en la trinchera y libre la próxima batalla. Contribuya con algún juguete a las campañas que se activan estos días y rescate a Melchor, Gaspar y Baltasar, para que los dichosos recortes no les impidan llegar a todas las casas. Los más pequeños no tienen la culpa de que sus mayores no seamos capaces de construir un país en el que garanticemos que cualquier niño cumpla la ilusión de abrir, al menos, un regalo el Día de Reyes.