Base Logística Militar

Base Logística del Ejército | Córdoba, la «casa de guerrera gente»

La relación de la ciudad con el Ejército se remonta a los tiempos de su fundación y se extiende durante más de dos milenios

El Gran Capitán, en el centro, en un óleo de Federico de Madrazo que representa la victoria en la batalla de Ceriñola (Italia)

R. Verdú

La relación de Córdoba con el Ejército viene de lejos. Tanto, que arranca desde la misma fundación de la ciudad de Córdoba , un hecho castrense, hasta y se prolonga sin solución de continuidad hasta nuestros, como un eje vertebrador -uno más- de la sociedad y la economía. El cónsul Claudio Marcelo , militar y político de alto rango, creó oficialmente la Colonia Patricia en el 169 a.C ., pero ya desde antes existían en el emplazamiento campamentos militares romanos en una época de constantes guerras contra las poblaciones autóctonas de Hispania.

Hay que dar un salto de varios siglos -sin menospreciar la importancia militar de la Córdoba musulmana- para encontrar el primer gran hombre de armas -y probablemente el más destacado- de la historia de Córdoba: Gonzalo Fernández de Córdoba , el Gran Capitán. Noble, caballero y militar, el prohombre cordobés nació en Montilla en 1453 y estuvo a las órdenes de los Reyes Católicos con sus armas por media Europa. Participó en la Guerra de Granada, conquistó Nápoles -donde obtuvo su sobrenombre y de la que fue virrey-, sirvió al Papado en el bando güelfo durante las luchas de la época y terminó cayendo en desgracia ante los monarcas por un asunto de dinero, las famosas «cuentas del Gran Capitán». Hoy en día lleva su nombre una de las principales vías de la ciudad , así como uno de los tercios de la Legión.

De su misma época, el aventurero siglo XVI , datan otros militares cordobeses ilustres que hicieron su fortuna o desventura en las Américas. Entre ellos sobresale Sebastián de Belalcázar (1480-1551), que toma su sobrenombre (sus apellidos reales eran Moyano y Cabrera) de su ciudad de origen al norte de Córdoba. Triunfó en la Conquista de América, sobre todo en la del Perú que lideró Francisco Pizarro, y fundó la moderna ciudad de Quito . Ha sido protagonista reciente en los medios de comunicación tras sufrir una de sus estatuas en América la furia iconoclasta de los indígenas actuales.

Por raro que pueda parecer en una provincia sin salida al mar, Córdoba ha dado a la nación varios marinos sobresalientes . Por encima de todos está el brigadier Dionisio Alcalá Galiano , nacido en Cabra en 1760 y muerto en un acto heroico en la batalla de Trafalgar de 1805. Entre medias, participó en una singladura al estrecho de Magallanes y, sobre todo, en la expedición de Malaspina , uno de los escasos logros científicos de la España ilustrada.

También en la Armada Española desarrolló su carrera Antonio Pareja , paisano del anterior y casi contemporáneo (1752-1813), que llegó a ser nombrado gobernador y c apitán general del Reino de Chile cuando España empezó a perder sus posesiones en América. Participó en grandes batallas navales de su época como la del Cabo de San Vicente y Trafalgar.

En la pléyade de hombres de armas nacidos en Córdoba desde la Edad Moderna merece la pena destacar a una mujer: la aguilarense Ana María de Soto , primera fémina que ingresó en el cuerpo de Infantería de Marina de España a finales del siglo XVIII. Para enrolarse tuvo que hacerse pasar por un varón hasta que el engaño fue descubierto tras cinco años de servicio al país. Fue licenciada pero se le otorgó el grado y la paga de sargento en reconocimiento a su valentía.

Y si los nombres propios son muchos, no menos lo son los edificios y monumentos que ligan directamente a la ciudad y el Ejército. El más notorio es sin duda Caballerizas Reales , aún enfrascadas en un conflicto por su propiedad entre el Ministerio de Defensa y el Ayuntamiento de Córdoba , pero también se pueden citar, entre otros, los ya desaparecidos cuarteles de automovilismo en Santa Rosa o el de Lepanto, reconvertido en instalaciones civiles; el taller de El Higuerón que podría ser el germen de la futura base logística; el casino militar o el edificio del Gobierno militar.

El último capítulo de esta larga y prolífica relación entre Córdoba y las tropas españolas lo marca la creación de la Brigada Guzmán el Bueno, ahora Bri X oficialmente . Surgió originalmente en Badajoz en 1965 hasta su traslado en 1984 a Cerro Muriano, y un año después se consolida oficialmente con el nombre Brimz XXI.

El apodo de Guzmán El Bueno no lo obtuvo hasta 1996 , encuadrada en la División Brunete. El 1 de enero de 2017 pasa a llamarse Brigada Guzmán el Bueno X por la adaptación a brigadas orgánicas polivalentes y desde entonces conserva ese nombre. Consta de más de 3.000 profesionales y ha participado ya en numerosas misiones internacionales.

Con todos estos mimbres, no es de extrañar que el lema de la Medalla de la Ciudad rece lo siguiente: «Córdoba, casa de guerrera gente y de sabiduría clara fuente», toda una declaración de intenciones que revela la relación histórica entre la capital y el Ejército que culmina ahora con la decisión de instalar aquí su base logística .

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