Sanidad
El Banco de Leche del Reina Sofía de Córdoba alimenta a más de 200 bebés en tres años
Un total de 145 madres donantes han cedido 800 kilos de alimento desde la fundación del centro
El consejero de Salud alerta sobre los brotes de gripe en los centros escolares andaluces
'The Lancet' publica un estudio del Imibic de Córdoba que confirma el beneficio de la dieta mediterránea en la salud
María Guzmán es neurocirujana del Hospital Reina Sofía de Córdoba y aprovecha como nadie los momentos muertos en las guardias de 24 horas o en las jornadas de mañana que han de prolongarse hasta la tarde. «Hace unos meses tuve un bebé y me acostumbré a sacarme leche en el Hospital, porque cuando estás mucho tiempo sin hacerlo o sin dar el pecho te duelen y hasta se puede generar una mastitis », señala la doctora. Así empezó todo: extrayéndose leche para su retoño. Lo hacía, y lo sigue haciendo, en el lactario del Banco de Leche del complejo sanitario cordobés , situado en la planta menos uno del Hospital Materno-Infantil . La diferencia es que ahora realiza esta práctica con un fin altruista: «Para mi bebé es suficiente la que le doy directamente del pecho en casa, así que la que me saco en el lactario la dejo allí almacenada , para que las compañeras la congelen y se la den a los niños que están ingresados y que más la necesitan », resume la sanitaria.
Al otro lado de la historia está María José Párraga , que es la coordinadora del Banco de Leche Materna. «El Banco se inauguró hace tres años, a comienzos de mayo de 2019 , y hemos vivido una pandemia de por medio. Al principio hicimos una difusión importante de nuestra actividad a través de la Unidad de Comunicación del Hospital. En Andalucía existen tres unidades como ésta: la pionera fue Granada y después vino Sevilla». En España hay 16 bancos y alguno más en proyecto, mientras que en la comunidad autónoma existen tres contando con el del Reina Sofía.
«Al comienzo de nuestra andadura hicimos un esfuerzo en la cartelería, que se distribuyó por las plantas, por Consultas Externas, y dábamos trípticos informativos a las familias en las altas de Maternidad por ejemplo, y también a través de compañeros de Quirón y de San Juan de Dios. Tuvimos la suerte de que nos dio mucho apoyo la asociación por la lactancia de Córdoba, que se llama Almamar : funcionó muy bien el boca a boca entre las madres», indica la sanitaria. «Cada vez estamos teniendo más donantes que son madres de bebés ingresados en Neonatología y que sus hijos han recibido leche donada y, una vez que sus hijos tienen excedentes de leche pues se solidarizan con la causa», añade.
Los principales beneficiarios del Banco son los prematuros , y sobre todo los que están por debajo de mil quinientos gramos . A estos niños la leche materna les protege de la enterocolitis necrotizante, que es una inflamación del intestino, que se necrosa.
Desde que se puso en marcha en 2019, este recurso del Hospital de referencia cordobés ha sumado 800 litros de leche recabada , ha dado alimento a 210 retoños, la mayoría prematuros, y ha recibido a 145 madres donantes en total. En el confinamiento se paró la donación de nuevas donantes dadas las limitaciones: en 2021, el último ejercicio cerrado, ha contado 40 donantes. «La mayoría son mujeres que conocen la existencia del banco a través de redes, de testimonios de otras madres, o porque han dado a luz en el Hospital y se han enterado de nuestra labora. Son madres sanas que están en casa y que contactan con nosotros», señala en este punto la doctora Párraga.
Extracción y conservación
La unidad está ubicada en el sótano 1 del Hospital Materno Infantil y una de sus estancias principales es el Lactareo , que es una dependencia dedicada a la extracción y a la conservación de leche de las madres que tienen a sus niños ingresados y que no los pueden poner al pecho. Esta leche es para sus niños.
En principio, puede ser donante de alimento cualquier mujer sana , con hábitos de vida saludables, que lacte satisfactoriamente a su bebé y que tenga más leche de la que su bebé consuma. Así, cualquier persona que cumpla estos requisitos puede contactar con el Banco de leche a través del teléfono y del correo corporativo (bancodeleche.hrs.sspa@juntadeandalucia.es o 670 941 427), donde también se atienden sus dudas o cualquier otra cuestión que necesiten plantear.
Una vez es candidata a ser donante se realiza la primera entrevista , en la que se lleva a cabo una extracción de sangre para determinaciones analíticas con el fin de descartar enfermedades infecciosas potencialmente transmisibles a través de la leche. También reciben asesoramiento en técnicas de extracción, conservación de leche en el domicilio y su posterior transporte hasta el centro, entregándole todo el material necesario para ello.
Katherina Flores , licenciada en Tecnología de los Alimentos y una de las sanitarias al frente de este dispositivo del Reina Sofía, hace hincapié en la importancia de la entrevista inicial con la madre que se ofrece para donar leche. «La conversación se basa en preguntas de hábitos de vida saludable y hacemos además una analítica para valorar que no haya enfermedades infecciosas porque la intención es que la leche esté en perfecto estado; en la analítica medimos hepatitis B, hepatitis C, VIH y sífilis , como en una donación de sangre: nuestra misión es proteger la salud de un bebé prematuro que se encuentra frágil», explica. Así que los controles de calidad para que leche sea lo más aséptica posible son muy altos. La entrevista es la primera criba. A partir de ahí, y una vez que las personas que se ofrecen a han superado ese paso, a las madres se les entrega una neverita con unos frascos de cristal y unas etiquetas identificativas, con la intención de que nunca se pierda la trazabilidad, esto es, que siempre se identifique de qué madre es la leche y qué niño la toma.
El cribado es importante : es una manera de valorar que no haya problemas. El material envasado al vacío, estirilizado, que es de cristal, se le entrega a la mujer con una pegatina identificativa que se lo lleva a su casa. Las donantes se sacan la leche en su domicilio y luego, con la frecuencia que ellas quieran, traen la leche aquí congelada . Es importante que nunca se rompa la cadena de frío. «Una vez aquí, nosotros clasificamos o fragmentamos la leche en porciones pequeñas , porque cuando los bebés de Neonatología empiezan a comer lo hacen en cantidades muy pequeñas, un mililitro cada tres horas», indica Flores.
Cuando la leche donada llega al Reina Sofía se almacena, y cuando hace falta se descongela con un despasteurizador, con controles de temperatura para que nunca suba de cuatro grados. «Con la leche ya fría llenamos una jarra y sacamos para cultivos microbiológicos y otro tipo de sistemas de calidad para comprobar que no haya en ningún momento riesgo de contaminación microbiológica», explica Flores. «Hacemos una distribución personalizada de la leche, según las necesidades de cada prematuro, de cada bebé», añade.
El valor de los nutrientes
Uno de los objetivos es que los nutrientes no hayan sufrido mucho con las pasteurización . En este sentido hay que subrayar que existe un proyecto de investigación de Metabolismo Infantil de Instituto Maimónides de Investigación Biomédica ( Imibic ) en el que Katherine Flores Rojas está integrada y que va a presentar a la Junta otro tipo de tratamiento térmico que no afecte tanto a los nutrientes de la leche materna. El Banco de Leche del Hospital Reina Sofía hace una previsión semanal y en función de ella programa la descongelación del alimento y la activación del circuito de distribución del mismo. La puesta en marcha de este servicio forma parte de la estrategia de fomento de la lactancia materna que el Hospital Reina Sofía viene impulsando y que se enmarca en las recomendaciones de organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud o Unicef.
Noticias relacionadas