PRIMERA PLANA
El fracaso del Córdoba
Este descomunal gol en propia puerta tiene muchos autores: plantilla, entrenadores o dirección deportiva
Fracaso . No hay otra palabra mejor para definir el batacazo del Córdoba . A las primeras de cambio no podrá pelear por subir a Segunda . Por si no fuera suficientemente grave lo sucedido, el citado fracaso aún debe regatear al adjetivo absoluto para que 2021 no acabe en hecatombe. Debe jugar ahora por clasificarse para la Primera Federación , división de nueva creación que será la tercera del fútbol español descendiendo la Segunda B al cuarto peldaño. Un equipo que pretendía tomar el cielo por asalto se asoma ahora al infierno de la posibilidad de retroceder una categoría de facto.
Cierto es que al césped del Arcángel saltó el domingo la crueldad , que nos eliminó la esperanza de enderezar en un partido una temporada que llevaba demasiado tiempo en fuera de juego . Y es que a falta de cinco minutos del final el Córdoba estaba clasificado para la primera fase de ascenso. A partir de ahí, se quedó con diez al haber agotado los cambios y el Sevilla Atlético marcó de penalti ante el Yeclano . Eso hizo que el triunfo ante el Betis Deportivo no sirviera para seguir peleando por la Segunda. Los de Pablo Alfaro sintieron en sus cerebros la presión alta del desastre achicándoles espacios y se desmoronaron. Los visitantes olieron la sangre de su rival y remontaron en el descuento, metiéndose en la primera ronda de ascenso y asegurándose, con ello, plaza en la Primera Federación.
Los blanquiverdes fueron incapaces de alinear un poco de saber estar para, al menos, no perder tres puntos que pueden ser clave en la lucha por acceder a la nueva categoría . Por lo pronto en la liguilla de seis, que da dos pasaportes a ella, arrancan terceros, a un punto de distancia del segundo. Todos los resultados de la calamitosa primera ronda se arrastran. Este descomunal gol en propia puerta tiene muchos autores . Son responsables una plantilla veterana con estrellas apagadas en esa cueva de difícil salida que es la Segunda B; los dos entrenadores de esta campaña , Juan Sabas y Pablo Alfaro -merecedores de roja directa; más el primero que el segundo-; la dirección deportiva que nos dijo que teníamos el mejor equipo de Segunda B y en marzo ya el único título al que aspiramos es al de campeones de un grupo formado por Sevilla Atlético, Real Murcia, Linense, Tamaraceite y Cádiz B; y los dirigentes elegidos por los dueños .
En este once inicial de la culpa no pongo a Infinity , el fondo de Baréin propietario del club . El deporte rey se ha convertido en un juego sin memoria. Pero quiero recordar que este grupo fue el que salvó al Córdoba a finales de 2019, cuando su quiebra económica parecía ir a expulsarle de las canchas para siempre. A ellos sólo les pido que tengan la paciencia suficiente para desarrollar ese proyecto a medio y largo plazo que, aseguran, quieren acometer aquí. A la plantilla y al entrenador lo único que les solicito es que cumplan con su nuevo y triste objetivo . Eso pueden lograrlo. Lo que ya no tiene remedio es que no han sabido estar a la altura de una afición de Primera .
Noticias relacionadas