PRIMERA PLANA
Calvo, la Biblioteca del Estado y las 'Princesas Dragón'
Dio la excelente noticia de que sus obras están al fin cerca de acabar, pero obvió su gran retraso y su enorme sobrecoste
Es una excelente noticia que la Biblioteca del Estado vea la luz al final del túnel ... De uno muy largo , porque sus obras arrancaron en otoño de 2014 e iban a estar listas en abril de 2018, pero tuvieron su buen parón , lo que convierte a este equipamiento en más cordobés que un menú de salmorejo , berenjenas con miel y flamenquín . Habrá quienes vean excesivo su coste (17,5 millones) en estos tiempos en los que lo más leído son los rótulos de 'Sálvame' sobre la docuserie de Rociíto. Pero yo sí creo que es bueno contar con un gran edificio bonito, imponente, donde se pueda disfrutar de la lectura y donde inculquemos a los más pequeños el amor a los libros . Tratemos de impedir que, dentro de dos o tres décadas, en nuestra sociedad cualquier texto que supere los 280 caracteres de Twitter parezca demasiado largo.
Fue la vicepresidenta primera del Gobierno , la egabrense Carmen Calvo , la que el viernes empezó a escribir el epílogo de este proyecto eterno. Acudió a visitar las obras y se anunció que concluirán en septiembre . O sea que, cuando se vaya de allí el último operario, habrán pasado casi siete años desde que llegó el primero. Será el punto y final de una historia interminable , en la que a este equipamiento le ha pasado de todo: se le cruzó en medio la anterior crisis ; aparecieron restos arqueológicos; hubo que parar los trabajos en octubre de 2016 para adaptar la eficiencia energética del inmueble a una nueva normativa que había surgido y que no existía cuando se redactó su proyecto en 2008 —estuvieron paralizados dos años y medio—; y acumuló también retraso por el Covid. C uando se coloque el último ladrillo , aún quedarán algunos capítulos para la apertura. Restará que el Gobierno la amueble y la Junta traslade allí los enormes fondos de la Biblioteca Provincial, pues ella será la que gestione este espacio cultural.
Calvo comunicó el coste final del inmueble de los Jardines de Agricultura: los citados 17,5 millones , incluido ahí el gasto en proyectos y para amueblarlo. Ahí, es cuando a uno le invade el mismo asombro que al extraterreste protagonista de ‘Sin noticias de Gurb’ . Porque lo que se anunció en 2014 fueron 10,5 millones . Luego, se informó de que habían sido necesarios casi 800.000 euros más para integrar restos arqueológicos y después se señaló que serían necesarios otros dos millones para mejorar la eficiencia energética. Pero, ¿y hasta alcanzar los siete millones extra qué ha pasado ? ¿Se han introducido mejoras?¿Qué mejoras? ¿Tener tanto tiempo una obra parada cuánto nos ha costado en desperfectos que ha habido que arreglar después?
Nos merecemos explicaciones detalladas , pese a que a la vicepresidenta primera eso le produzca el mismo sopor que me generaría a mí leer el último éxito del subgénero de autoayuda. En su corta comparecencia, tuvo tiempo hasta para lemas —«Cuantos más libros, más libres»— , pero no fue capaz de dedicarle ni una línea a los retrasos y a que el presupuesto se haya disparado . Calvo es de esa estirpe de políticos que viven en mundos paralelos como el de la saga de Pedro Mañas de las 'Princesas Dragón', buena literatura infantil, donde la magia hace que cosas tan feas e incómodas para un responsable público como las demoras y los sobrecostes no existan . Bueno sería que la vicepresidenta y otras muchas autoridades se dejaran de cuentos y de tratarnos igual que si tuviéramos siete años .
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